El Molinón somete a juicio toda la temporada
El Valladolid visita al Sporting con dos goles de ventaja
Es una final? No, pero sí. El partido de hoy en El Molinón no es una final porque no será definitivo para quien lo gane; la final como tal por el ascenso a Primera División será la próxima semana. Pero lo es, sin embargo, para aquel que no supere la eliminatoria porque enseguida se le colgará la etiqueta del fracaso en la temporada. Sporting y Valladolid son dos históricos que cada año que comiencen en Segunda deben partir con el objetivo del ascenso de manera inexcusable.
El Molinón, que ahora también recuerda en su nombre al inolvidable Enrique Castro Quini, dictará sentencia para el equipo que salga hoy con la cabeza entre las piernas tras esta primera eliminatoria del playoff por el ascenso a Primera. El Valladolid llega con ventaja de dos goles y crecido frente a un Sporting venido a menos en los dos últimos meses. El equipo rojiblanco debe remontar y precisamente se agarra al gol de Jony porque ha puesto la clasificación menos costosa de lo que se presentaba al final de la primera parte en Zorrilla.
Especular. Ninguno de los dos equipos quiere acordarse del partido del pasado jueves. Baraja y sus hombres han preferido olvidarse cuanto antes; mientras que Sergio y los suyos llegan a Gijón con la moral por las nubes, pero dispuestos a no especular con el resultado por el riesgo que conlleva.
Ambos entrenadores han convocado a todos sus hombres disponibles. Los cambios en las alineaciones serán mínimos. Álex Pérez, en el bando local, y Míchel, en el visitante, son a priori las únicas novedades que se esperan en cada una de las formaciones. No es una final como tal pero el éxito o el fracaso de todo un año están en juego.