Paul Ricard: pastis, cine, ciclismo y F1
El rico francés que creó la pista
Situado en lo alto de una llanura y formando bodegón con un aeródromo privado y un polígono industrial, el circuito situado en Le Castellet tiene una peculiaridad que le da un aspecto innovador: sus inconfundibles escapatorias azules y rojas. Resultado de una mezcla de tungsteno y asfalto, permiten frenar a los coches sustituyendo a las escapatorias de grava tradicionales.
Paul Ricard fue inaugurado en abril de 1970, un año antes de recibir a la F1, y lució con orgullo la bandera de circuito más seguro del mundo durante años ya que incluía escapatorias, barreras de neumáticos, pianos y guardarraíles. Fue precursor de los test de invierno antes de que el sol de España se abriera paso en las pretemporadas. Las excesivas velocidades y varios accidentes, entre ellos el que costó la vida a Elio de Angelis, hicieron que fuera sustituido por
Magny-Cours como sede del
GP de Francia.
Bernie Ecclestone lo compró en 1999 y lo ha remozado casi en su totalidad, pero quizá el trazado que vio despegar por última vez la avioneta de Graham Hill sugiere una pregunta más... ¿quién fue la persona que dio nombre al circuito? Paul Louis Marius Ricard murió con una fortuna de 360 millones de euros y una ajetreada vida: fundó la empresa de vinos y bebidas espirituosas Ricard, fue alcalde de Signes, produjo películas de cine, filántropo de cuestiones marinas, propietario de dos islas...
El creador del pastis, el famoso anís de Marsella que suplió a la absenta, vio claro que las prohibiciones galas contra el alcohol necesitaban de ideas nuevas para publicitar sus productos: se convirtió en el primer patrocinador comercial del Tour de Francia y construyó en diez meses un circuito de carreras. Como curiosidad decir que vivió en una casa enclavada en lo alto de la pista hasta el día de su fallecimiento, el 7-11-1997.
Actualidad Ecclestone lo compró en 1999, tras morir Ricard, y está remodelado