Cristiano: se le atragantan los penaltis con Portugal
Con la selección mete el 57% y con el Madrid, el 86%
Cristiano se convirtió, en el minuto 53 del encuentro del pasado lunes ante Irán, en el primer futbolista portugués en fallar un penalti en un Mundial. El guardameta Beiranvand le adivinó el lugar del disparo y pasó a la historia como el primer portero en detenerle una pena máxima al Balón de Oro en un Mundial. Pero ese error del capitán portugués es algo que se ha repetido con la selección con más asiduidad de lo que es habitual en su carrera. De hecho, su porcentaje de acierto en su carrera en clubes es de un 83%, mientras que en la selección es de sólo 57%.
Según la base de datos de Misterchip, el crack portugués ha lanzado 126 penas máximas (sin contar tandas de desempate) desde que es futbolista profesional y ha marcado 104, lo que significa que ha fallado 22. Con Portugal, por su parte, ha lanzado 14 y ha fallado seis de ellos. La diferencia de porcentaje de acierto en sus lanzamientos de penalti con la selección es todavía mayor si la comparamos con sus datos del Madrid. En este caso, Cristiano ha tirado en sus nueve temporadas como jugador blanco 92 penaltis, de los cuales ha metido 79. Esto significa que su promedio es de un 86% de acierto. Hay
Portugal Ha lanzado 14 penaltis y ha fallado ya seis, es decir, acierta en el 57%
que remontarse al 25 de noviembre de 2017 para encontrar el último penalti fallado por Cristiano con el Madrid. Fue en la visita del Málaga al Bernabéu, en la jornada 13 de Liga.
Con 2-2 en el marcador, el portero Roberto detuvo el lanzamiento, aunque el astro portugués acabó marcando en el rechace el tanto de la victoria.
En el Manchester United, también se mostró como
Real Madrid Ha tirado 92 penaltis y ha fallado 13, tiene el 86% de acierto
un lanzador muy fiable. De hecho, marcó 17 de los 20 penaltis que tiró, lo que supone un porcentaje de acierto del 85%. Así que con todos los precedentes de seguridad mostrada por Cristiano desde el punto de los 11 metros, se podría explicar su bajo acierto con la selección como una cuestión de exceso de responsabilidad que le hace perder la confianza al lanzar.