¡Hermano coreano, ya eres mexicano!
México logró su pase a octavos gracias a la victoria de Corea del Sur sobre Alemania. Y la afición quiso agradecer a los asiáticos el favor. Minutos después del pase de la Tricolor, la embajada de Corea en Ciudad de México fue el epicentro de las celebraciones aztecas. Bailes, euforia y una arenga improvisada y muy ingeniosa. “¡Hermano coreano, ya eres mexicano!”, era el grito de agradecimiento para el ahora país amigo.
Tal fue el tumulto que montaron que el embajador coreano en México salió de la embajada y se enfundó una camiseta azteca para delirio de todos los presentes. Kim Sang-il y sus ayudantes felicitaron a los aficionados que no cabían en sí de alegría. Tanto que lo levantaron en hombros y lo pasearon por varios metros en medio de los festejos.
Pero no fue la única fiesta. La alegría inundó las calles de todo el país que ya considera a Corea del Sur su segunda nación. De hecho, un patrocinador de la Tricolor, Estrella
Jalisco, también tuvo su particular detalle con los coreanos. La marca regaló un cargamento con decenas de cajas de cerveza a la embajada de Corea del Sur en Washington. Con el regalo iba una nota en la que agradecían a sus “amigos coreanos” dando las gracias y afirmando que “ya son parte de la familia”.