Batacazo de Muguruza con la pegadora Van Uytvanck
La belga eliminó a la campeona con 29 golpes ganadores
No está siendo 2018 el año de Garbiñe Muguruza. Tras empezar la temporada con una derrota en la segunda ronda de Australia ante la taiwanesa Hsieh, la española parecía haber retomado el pulso a los Grand Slams con su meritoria clasificación para las semifinales de Roland Garros, donde fue eliminada por la que después sería campeona, Simona Halep. Pero en Wimbledon, donde defendía título, volvió a decepcionar con una derrota también en el segundo partido contra la desconocida Alison Van Uytvanck. La belga de 24 años y 47 del mundo, que nunca había ganado a una top-10, castigó a Garbiñe para remontar y vencer por 5-7, 6-2 y 6-1.
Hace cuatro años, en Florianápolis, Muguruza sí pudo con la tenista pelirroja en tres sets, pero por lo que se vio ayer en la pista, no debía recordar demasiado el juego de su rival, una pegadora inmisericorde, con muy buen saque y sangre fría, que desbordó a menudo a la caraqueña, incapaz de responder al aluvión de golpes ganadores que se le vino encima (29). Y eso que tuvo arrestos para sobreponerse a un 4-2 en contra en el primer set, preludio del dominio que luego mostraría la belga en los dos siguientes, en los que estuvo intratable.
Molesta por el sol poniente que le daba en la cara, Garbiñe no pudo imponer su juego agresivo, porque se encontró con la horma de su zapato, una oponente sin miedo al fallo con un martillo en su brazo derecho que percutió sin descanso para sumar siete breaks, demasiados. A la hispano-venezolana, que falló en la red (7/17), le queda poco consuelo, más allá de resignarse ante la realidad de que enfrente tuvo a una contrincante a la que le salió el partido perfecto.
En rueda de prensa, con los ojos vidriosos, Muguruza no escondió su pesar: “Estoy triste, pero ella lo hizo mejor. Tiene un juego bueno para la hierba. Debo aprender a elevar mi nivel para que las rivales no estén cómodas”. Sobre el hecho de jugar en la pista 2 y no en la central por su condición de vigente campeona, dijo que esa decisión del torneo le “sorprendió”, pero que “no fue excusa para la derrota”. “El sol y el viento son elementos habituales. Creo que me faltó capacidad para contraatacar. Ella sacó muy bien y falló cada vez menos”.
Decepción “Estoy triste, ella lo hizo mejor; debo aprender a elevar mi nivel”