El Villarreal B mide el grado de euforia del Hércules
Planagumà pasa un test de altura ante el mini submarino
Huele a partido grande, a choque de trenes. A un duelo entre aspirantes. La pena es que este Villarreal B-Hércules se da en la jornada dos, demasiado pronto como para sacar conclusiones y utilizar el partido como termómetro. Es prematuro, todos coinciden. Sin embargo, el Hércules quiere seguir subido en esa ola de buen rollo y dinámica positiva y alegre que ha traído Planagumà y que se llevó al Ontinyent por delante en la primera jornada. “Desatemos la euforia”, vino a decir el técnico blanquiazul el pasado viernes, consciente de que su equipo se está empezando a creer que puede ser el año. Para el Hércules, la prueba puede tener algo más de valor, sobre todo porque enfrente le espera una de sus bestias negras. El Villarreal B le tiene tomada la medida a un Hércules que ha sido incapaz de frenar al filial en las últimas temporadas. Cuenta casi todos sus partidos por derrotas, de ahí que exista recelo y cierto aire de venganza en el herculano.
El choque reúne muchos atractivos, pero destaca la pequeña sucursal de ex mini submarinos que se ha instalado en Alicante. Planagumà dirigió dos años al Villarreal B en su primera experiencia como profesional. Los pasos del catalán los siguieron Nani, Pablo Íñiguez, José Fran, Candela y Carlos Martínez. Todos ellos pasaron por la Ciudad Deportiva. Incluso, algunos se marcharon con la etiqueta de killer, como Carlos Martínez. Candela no podrá reencontrarse con su pasado por lesión. De hecho, la baja del alicantino ha abierto una puerta en la medular. Alvarado y Miranda se juegan el puesto y ser la pareja de baile de Benito en el doble pivote. No se esperan muchos cambios en el Hércules tras la buena imagen ofrecida hace una semana, pero el peso de Juli podría catapultarle al once.
El Villarreal B llega algo tocado tras caer en Lleida. El filial ha cambiado por completo al marcharse casi todo el once del año pasado a categorías superiores. Y en esa fase de adaptación quiere colarse el Hércules.
Incógnita La baja de Candela abre una puerta en la medular blanquiazul