Leschuk mantiene líder a un Málaga imparable
Cuarto triunfo seguido. Suso estrelló un tiro en el palo
Combinando momentos de gran fútbol, mono de trabajo, algún despiste y mucho sufrimiento y compromiso, el Málaga obtuvo su cuarta victoria consecutiva ante un Tenerife que comenzó dormido y espabiló demasiado tarde. Los de Muñiz, en velocidad de crucero, se mantienen como líderes mientras que los canarios se estancan con tres escasos puntos.
El Málaga comenzó apretando con las alas de Harper. Precisamente Ontiveros puso a prueba a Dani Hernández con un disparo lejano a los 16 minutos. El ‘Tete’ aguantaba el chaparrón blanquiazul en una jornada con alarma naranja por riesgo de lluvias torrenciales en la Costa del Sol.
El gol se cocía. Y llegó a los 35 minutos gracias a una formidable jugada de Ontiveros que metió un fantástico pase al hueco aprovechando la inteligente lectura de Blanco Leschuk. El argentino cruzó el esférico lejos de los dominios de Dani Hernández. Un gran gol celebrado con júbilo por La Rosaleda. Segundo gol del pánzer argentino.
El Tenerife se propuso cambiar su actitud endeble que no le aportaba nada. Su primer remate, digno de ser calificado así, fue uno de Naranjo a los 40’. A los 47 minutos el onubense Naranjo mandó fuera, en boca de gol, un balón magníficamente servido por Suso que, desde su salida, aportó profundidad bien secundado por Luis Milla.
A los 72 minutos Vicandi Garrido, cuyo arbitraje fu chirriante, se llevó una sonora bronca del público por amonestar a Lacen y por estorbar en una jugada de estrategia. Desesperante colegiado.
A los 81 minutos Suso, sin duda el mejor jugador insular, estrelló un disparo en el palo llenando de congoja a la grada malaguista. Sufrimiento local para defender y angustia tinerfeñista con sueños de pescar. Muchos nervios. El Tenerife, con el portero subiendo a rematar, tuvo la última ocasión. En vano. Nadie puede con el Málaga.