Mick lleva seis victorias en las últimas diez carreras

El equipo de Faenza tiene su pareja abierta para 2019 y la gran temporada del alemán de 19 años en el FIA F3 les ha hecho valorarlo. El entorno del hijo del ‘Kaiser’ prefiere retrasar su desembarco en F1

Ser hijo del Kaiser es una losa de enorme peso en el automovilismo. Siempre se le va a comparar con Michael, dirán que lo que consiga será por ayudas externas, si fracasa lo destrozarán... Sin embargo

Mick Schumacher decidió que se enfrentaría a ello. A sus 19 años es un chaval tímido que casi huye de los periodistas y que está pasando un difícil trago por el estado de salud de su progenitor. Pese a todo, Mick está sacando a relucir la genética y su actual temporada en el

FIA F3 es sobresaliente.

En su segundo año en el campeonato no sólo se ha estabilizado sino que está realizando una segunda parte de certamen verdaderamente antológica. En las diez últimas carreras lleva seis victorias y eso unido a la regularidad, lleva solo tres abandonos en 24 mangas, le ha colocado segundo a únicamente tres puntos del líder, el británico Dan Ticktum, con seis carreras aún por delante. Todo ello ha hecho que Toro Rosso ya haya contactado con Schumacher Jr. y su entorno para valorar su posible incorporación para el Mundial de Fórmula 1 en 2019.

Gran racha Trámites Este año obtendrá la licencia necesaria para la F1

Toro Rosso ha tanteado a Mick Schumacher

En la escudería de Faenza, estrechamente vinculada a Red Bull, viven una situación complicada ya que la cantera energética está seca de talento y sólo el mencionado Ticktum apunta maneras... y encima el próximo año, salvo maniobra genial, aún no tendrá la Superlicencia para correr F1 aunque gane el certamen. En la actual tesitura todo apunta a que las negociaciones han virado hacia pilotos que salieron de mala manera del programa de jóvenes y que actualmente podrían ser la única solución: Daniil Kvyat, Jean-Éric Vergne y Sébastien Buemi. Sin embargo, la llegada de Schumacher, con todo el foco mediático que arrastraría, gusta mucho a algunos dirigentes. Además,

Mick obtendrá la Superlicencia casi con seguridad este año ya que cuenta con 20 puntos de los 40 necesarios y el resto lo sumaría acabando entre los tres primeros del FIA F3. ¿El problema? A Mick le llevan con sumo cuidado por evidentes motivos y el plan era disputar la F2 la próxima temporada con el equipo Prema, el mismo que defiende en la actualidad. Un salto anticipado podría añadir una presión extra y hacer que las cosas no salgan bien, algo que el entorno familiar no quiere ni valora que suceda.