Con miedo a perder
Villarreal y Valencia tuvieron más miedo a perder que ilusión por ganar. Sabe mejor el punto a los ché por aquello de jugar con uno menos tras la rigurosa expulsión de Dani Parejo.
Poco derbi. Con miedo a perder. Casi pánico. Así jugaron Villarreal y Valencia, uno y otro; los 22 titulares y también los suplentes. Transmitieron un respeto excesivo, pero no tanto al rival como más a sus propios males, esos que les hace estar por abajo en la clasificación y no donde debieran estar ya. Quizás se puede llegar a entender sus temores, aunque no por ello defenderlos. Porque el Villarreal venía de ver como Real Sociedad y Girona rompían la Cerámica; mientras que el Valencia pasó la noche del sábado en puestos de descensos. Pero de amarillos y blanquinegros se espera más, muchísimo más, sobre todo en tareas ofensivas, que para ello se han reforzado sus plantillas como lo han hecho. El Villarreal ha invertido en Gerard, Ekambi, Bacca y Sansone casi 70 millones; mientras que el Valencia en Guedes, Gameiro y Batshuayi otros tantos. De ahí que fuera mediocre que en 90 minutos de derbi apenas tuvieran ocasión y media. Una de Bacca, un remate de Álvaro y los disparos lejanos de Guedes y Cheryshev.
La expulsión. Así como la expulsión de Cristiano el día de la Juventus hizo que la derrota del Valencia fuera más indecorosa, la de ayer de Parejo tuvo el efecto contrario para ellos. El Valencia se marchó con mejor sabor que el Villarreal por ello, por jugar 30 minutos con uno menos, fase en la que curiosamente llegaron sus dos mejores ocasiones. Ahí sí podía hacer lo que mejor se le da: contragolpear. La expulsión, por cierto, se la podríahaber ahorrado Jaime Latre, que con amarilla habría solventado el lance, un color que sí mostró después a Mario por una entrada igual o peor. Pero también Parejo podría haber evitado la falta en sí misma y no dar lugar a la interpretación del colegiado. Su entrada fue a destiempo, con los tacos por delante y sin mostrar intención de frenarse. Quien sabe, quizás le venga hasta bien a Parejo ver el partido del miércoles contra el Celta de Vigo desde el palco.
Diakhaby y Coquelin. El derbi, por lo que respecta al bando blanquinegro, dejó dos nombres propios. Diakhaby cuajó su mejor partido, el más completo. Bueno para él, para el vestuario y también para Pablo Longoria. Diakhaby me recuerda a Cancelo. Al portugués también se le criticó por Mestalla en sus inicios, en parte porque había costado 15 millones como el central. El pasado miércoles Cancelo demostró porqué la Juventus pagó por él 40,4. Y mención especial para Coquelin, un refuerzo Champions.