España cae por 9 y jugará en octavos ante Senegal
Bélgica le robó sobre la bocina la primera plaza y el pase a cuartos
Mal día España llegó a ir perdiendo por 17 puntos
Una canasta sobre la bocina de Emma Meesseman, una jugadora descomunal que terminó con 19 puntos el partido, heló el corazón de unos cuantos miles de canarios que estaban en el Santiago Martín y de la Selección española, que con su derrota insospechada por nueve puntos de diferencia (72-63) cedió el liderato a Bélgica, acabó segunda de grupo y está condenada a una ruta diabólica por las medallas que empezará hoy mismo contra Senegal (21:00, Teledeporte).
España, que acumuló desventajas de hasta 17 puntos, pareció saber vivir en el abismo y, después de dos tiros libres de Marta Xargay, se colocó a sólo siete puntos (70-63) a 1,1 segundos para el final. Era una desventaja suficiente para ser primera, pero no supo atar a Meesseman.
La primera parte ya fue dura para España. Apurada Bélgica, que se lo jugaba al todo (ganar y ser primera) o nada (perder y ser tercera y tener a Australia en la ruta de cuartos de final), salió con el cuchillo entre los dientes. Beneficiada por las dos faltas de Ndour, Emma Meesseman dio un clínic en el segundo cuarto y lanzó a las belgas. En el minuto 19 de partido, y después de un dos más uno de la misma Meesseman, Bélgica ya desplazaba provisionalmente a España del liderato de grupo (37-29).
La Selección vivió momentos críticos en el tercer cuarto. Con Mestdagh, tremenda especialista, lanzada
(qué Mundial está jugado), la diferencia se fue hasta los 10 puntos (46-36) y ni la entrada de Xargay y Ouviña lo arregló. Tanto que Bélgica se disparó hasta el 57-42. Laia Palau agitó a las masas y la hambuguesa del Santiago Martín se encendió pero la situación no cambió. Por un momento (-17), España estuvo más cerca de la tercera posición del grupo que de cualquier otra cosa. Mondelo se atrevió con Ndour, que llevaba 0 puntos, pero a los 45 segundos ya había sumado la cuarta personal. Los árbitros, Rosso, Boyer y Fernandes, acumularon decisiones arbitrales cuestionables. España procuró no desquiciarse y fue descontando punto a punto hasta que pareció cumplir su objetivo. Xargay metió los dos tiros libres... Nadie contaba con el factor Meesseman. Su canasta fue un cubo de hielo. Hay que levantarse y ganar a Senegal.