Sergio Ramos regresa al Sánchez Pizjuán, su calvario personal
Sus visitas al coliseo hispalense suelen provocar la bronca de la grada
Sergio Ramos regresará esta noche al Sánchez
Pizjuán, la que fue su casa hasta 2005, año en el que fichó por el Madrid a cambio de 27 millones de euros. Desde entonces sus visitas al coliseo hispalense han generado la reprobación de la grada, excepto una pequeña tregua a raíz del fallecimiento de Antonio Puerta. La imagen de Ramos luciendo una camiseta con la foto del lateral cuando España ganó la
Eurocopa de 2008 tocó la fibra del sevillismo. Eso permitió que el ambiente de crispación alrededor de Ramos se rebajara en el Pizjuán durante unos años. Incluso, José Castro le homenajeó en 2014 con motivo de un partido de la Selección en el feudo sevillista y aprovechó para lanzar un mensaje de fraternidad: “Ramos es uno de los nuestros”.
El diluvio de aplausos que recibió durante el homenaje provocó que el camero no pudiera contener las lágrimas. Sin embargo, esa tregua en torno al capitán madridista se rompió el año pasado durante la visita al Pizjuán en la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey. Con 3-1 en el marcador, Ramos metió un penalti a lo Panenka. Tras marcar, se dirigió hacia el sector de los
Biris, que le habían dedicado cánticos ofensivos e insultos durante todo el partido, se llevó las manos a las orejas y se señaló el nombre de la camiseta. Acto seguido, pidió perdón al resto de la afición.
Tres días después, visitó de nuevo el Pizjuán para disputar el encuentro correspondiente a la jornada 18 de Liga y el capitán volvió a ser el objeto de los cánticos de un sector del sevillismo. Aquellos incidentes llevaron a LaLiga a presentar una denuncia al Comité de
Competición.
El pasado 9 de mayo, Ramos regresó al Pizjuán en la jornada 34 de Liga y se repitió la historia de los insultos. Volvió a marcar de penalti y pidió perdón a la grada. El exbarcelonista Rivaldo prevé lo que va a pasar hoy: “Los aficionados del Sevilla le provocarán para ponerle bajo presión y tratar de desestabilizarle”.
Rivaldo: “Los aficionados del Sevilla le provocarán para ponerle bajo presión”