Noya afronta su reto más duro: el Ironman de Hawái
Eneko Llanos, segundo en 2008, analiza las opciones del debutante
Javier Gómez Noya afronta hoy en Hawái uno de sus retos más ambiciosos. El pentacampeón mundial de triatlón olímpico (1,5 km a nado, 40 en bici y 10 a pie) se pasó esta temporada a la larga distancia (3,8 km en el agua, 180 de ciclismo y correr una maratón, 42,2). Lo hizo con grandes resultados (segundo en su debut en Australia) y un objetivo claro: ser hoy el primer español en ganar el Ironman de Hawái.
“Es ‘la prueba’. Allí están los mejores, en su pico de forma, para ser campeón mundial. Pero no sólo el nivel la hace especial, sino todo el misticismo. Allí se inventó el Ironman y allí han luchado los grandes mitos”, explica Eneko Llanos, el español que más cerca estuvo de cumplir el reto mayúsculo que afronta hoy Noya. Su segundo puesto de 2008 con una marca de 8:20:50 sigue siendo referencia en España, que en las últimas ediciones han tenido a Iván Raña (6º en 2013) como baza (también presente hoy junto a Gurutze Frades en chicas). Eneko, por su parte, faltará tras 12 participaciones seguidas, pero nadie como él para analizar las claves y las opciones de un Noya en quien confía: “Nunca ganó un debutante, pero él no es cualquiera”.
Condiciones extremas. Lo primero que se destaca de Hawái son las duras condiciones: “Mucho calor, no es raro superar los 30º. Y en un clima tropical, con un 90 o 95% de humedad, la sensación es mucho mayor”, analiza Llanos. “Es clave la hidratación y la alimentación, a base de geles, aunque alguno pueda preferir algo sólido como una barrita o un plátano. Pero debe ser de fácil digestión, no hay que olvidar que los más rápidos estarán ocho horas compitiendo (nadie ha bajado de ocho)”.
Natación y fugas. La carrera arranca con 3,8 km de natación donde se realizan los primeros cortes. “A Noya le favorece y podría intentar entrar entre los escapados”, analiza Llanos, que destaca la importancia de no perder tiempo con los primeros. Un tramo donde los deportistas suelen tardar entre 45 minutos y una hora. Noya, en su debut en un Ironman, hizo 46.
Viento en la bici. La natación deja paso a 180 km de ciclismo, lo que sería una etapa de una gran vuelta (tardan más de cuatro horas), pero con la particularidad de que no se puede ir a rueda. Son bicis con manillar de cabra y a Noya su marca, Specialized, le ha preparado un diseño aerodinámico con una llamativa aleta trasera. “Es que allí siempre pega el viento, y parece que nunca es a favor, tienes la sensación de tenerlo en contra o de lado siempre. Hay que ir muy acoplado, pero aunque no hay que subir puertos, el recorrido tiene algunas cuestas, falso llano, pendientes...”, analiza Llanos.
La maratón decide. La maratón final se presenta como un reto psicológico, como el propio Noya destaca: “Estás deseando bajarte de la bici y te espera... ¡una maratón!”. Es el tramo decisivo, donde Llanos recuerda que entró líder en 2008 y fue adelantado por Craig Alexander: “En los primeros 10 km no hay diferencias, pero a partir del 16 al 20 se ve quién puede ganar”. Para ello, el alemán Lange, defensor del título, aparece como favorito junto a su compatriota Kienle, el canadiense Lionel Sanders... y un Javier Gómez Noya al que nadie duda en meter en ese saco... a pesar de ser un ‘novato’.