Lopetegui recupera un Bernabéu inexpugnable
Cinco partidos: cuatro triunfos y sólo un gol en contra
Puestos a ver el vaso medio lleno, el Madrid de Lopetegui ha conseguido recuperar la fortaleza blanca en su casa, algo que en cursos recientes se había perdido. El rendimiento de los blancos en este inicio de curso ha sido irregular: llevan 14 puntos de 24 posibles, un triunfo y una derrota en la Champions y cayeron en el primer título en juego, la Supercopa de Europa en Tallin contra el Atlético (2-4). Pero en casa, al menos, han mantenido el tipo.
Cinco partidos ha jugado el Madrid en su estadio, ante Getafe, Leganés, Roma, Espanyol y Atlético, con un balance de cuatro triunfos y sólo un empate. Ha marcado diez goles (dos por partido) y sólo ha recibido uno, el que le hizo el Leganés (4-1) desde los once metros. Números que revelan una fortaleza que, lejos del Bernabéu, se torna debilidad: una victoria, un empate y cuatro derrotas, siete goles a favor y diez en contra. Sólo pudo ganar en casa del Girona, empató en San Mamés y perdió contra Atleti (en Estonia), Sevilla, CSKA y Alavés.
Tras el parón, el Madrid vuelve a la actividad en plena dinámica perdedora: viene de tres derrotas y un empate en los últimos cuatro partidos, en los que además no ha marcado. Pero, para su consuelo, volverá a jugar en casa, ante el Levante hoy. Después, repetirá en Chamartín, en Champions ante el Viktoria Plzen, antes de viajar a Barcelona para disputar el primer Clásico del curso. Una doble oportunidad para que el Madrid gane impulso rodeado de sus seguidores.
Tendencia. Además, la fortaleza blanca en casa es noticia ya que, en las últimas temporadas, el Madrid había venido siendo un equipo más fiable lejos del Bernabéu. La temporada pasada sumó casi los mismos puntos a domicilio (36) que en su estadio (40) y en la 2016-17, que acabó con título para el Madrid, sucedió una rareza: el Madrid sacó más rédito fuera de casa (47 puntos fuera, 46 en casa). Lopetegui ha cambiado esa tendencia y ha recuperado un Bernabéu inexpugnable, pero en el camino ha perdido ese poderío blanco cuando visitaba al rival.