Setién encuentra a Lo Celso para afinar su idea de juego
El argentino fue básico en Milán
Giovani Lo Celso dejó a un lado su timidez para ser el hombre decisivo en Milán y la volvió a recoger para recibir los aplausos de toda la expedición verdiblanca cuando ya tomaba destino a Sevilla. El instante en el que el argentino subió al avión del Betis tras el duelo reflejó su lado más emotivo: fue aplaudido por todos los aficionados ya presentes y acudió con una sonrisa infinita a abrazar a su familia. Esa sonrisa contrasta con la que meses atrás tenía en París, cuando estaba lejos de sentirse protagonista en un PSG que no dudó en enseñarle la puerta de salida.
Ahora Lo Celso es una pieza de lujo en el esquema de Quique Setién. En San Siro, asumió más peso en la construcción del juego y estuvo más cerca de Canales en cada episodio de transición. Ahí, con espacios, supo interpretar en qué zona debía moverse para dañar a un adversario atrevido en la presión. Asistió con inteligencia en el primer gol y fue valiente al probar desde lejos en el segundo: “La alegría es doble por el gol”.
La verticalidad que se le pedía al Betis también era obligación para Lo Celso, convertido en una de las apuestas más fuertes del club y que se quedará en Heliópolis de forma segura si el equipo logra el billete a Europa a cambio de cerca de 30 millones de euros. En San Siro expuso su mejor versión y Setién quiere trasladar su brillo europeo al escenario liguero.
El equipo bético volvió a Sevilla con la satisfacción de un triunfo para la historia y a la vez bajo una preocupación obligada por el cansancio de numerosas de sus piezas. El intenso choque ante el Milán obliga a una recuperación exprés de dos días sólo dos antes de medirse al Getafe, un equipo muy físico y exigente en ese apartado.
Su compra El Betis deberá pagar 30 millones por él si se mete en Europa