“Si hubo irregularidades de Gálvez, se denunciará”
La PARMU coge un club “con las cuentas a cero”
Propiedad Solicitará los documentos a Moro y Mauricio. Si es el dueño, será inscrito
Se marchó. Víctor Gálvez cedió el Consejo del Real Murcia a la Plataforma y lo hizo sin condicionantes. La PARMU colocó finalmente al médico José María Almela como presidente, a Higinio Pérez como secretario y regresaron al Consejo los tres votados por la Plataforma: Stefan Settels, Enrique López y Gabriel Torregrosa. No entró finalmente Francisco Tornel, quien afirmó que “me voy a dedicar al aumento de capital social y recaudar el dinero de las empresas. Van a poner dinero empresarios que me acompañan porque estoy al 100% con la Plataforma y vamos a dar credibilidad y seguridad jurídica”.
Varios asuntos importantes se trataron en la comparecencia pública. A nivel económico se destacó por parte del nuevo Consejo que “las cuentas del club están a cero. Sólo hay 3.000 euros en la ampliación de capital. Estamos aquí para dar legalidad a ese proceso”. Sobre la gestión de Gálvez, “investigaremos todo y si encontramos alguna irregularidad, se denunciará. Vamos a revisar el contrato con Fútbol Puro Consulting, pese a que según Gálvez todo se hizo según la legalidad”.
Otro punto candente es la situación de Mauricio García De la Vega. El Consejo dará los pasos en firme: “En el club no consta documentación porque no fue parte implicada. Vamos a pedirla a Mauricio y a Raúl Moro. Si la estudiamos, junto con la resolución del TAS y vemos que Mauricio es el máximo accionista, le inscribiremos como tal en el Libro de Socios”. El nuevo Consejo pide tiempo, aunque su intención es “intentar pagar ya a finales de esta semana alguna de las nóminas atrasadas de los empleados”. Se trata de una solución de transición, “porque en 40-50 días habrá una nueva Junta y quien meta más dinero en la ampliación será el dueño del Real Murcia”.
Gálvez “no debí fiarme”. El presidente saliente, en una entrevista a la Cadena SER, afirmó que “devuelvo el club a los murcianos 20 años después. El error fue mío por fiarme de gente como Perea, que me engañó o Garrigues. Uno me dijo que traería un inversor árabe, y sólo tuvo a Usmanov, el del Arsenal, pero con todo lo que ocurrió aquí le entraron las dudas. Y Garrigues me recomendó decir lo del millón de euros a Mauricio. No tenía ese dinero y no debí decirlo. Por eso ahora me debo ir”.