Otro gatillazo del Villarreal en la caldera de Glasgow
Perdonó y no aprovechó estar 49 minutos con uno más
El Villarreal se ha empeñado en sufrir. Aún no puede airear que estará en dieciseisavos y, por tanto, vive con otra angustia que ya fue mala consejera en ediciones pasadas: la duda de si acudirá al sorteo, en caso de lograrlo, como gallito o con cara de segundón. Subido a la buena ola que cogió ante el Betis fue mejor que el Rangers y no se inmutó por un ambiente caldeado. Sin embargo, no supo aprovechar que jugó medio partido con uno más. Gerrard ha inoculado su fe a un histórico rival, materializada en una presión militar que esconde los achaques de la línea defensiva. Ahí, hay entrenador.
El Villarreal pudo sentenciar en el primer tiempo, pero a Ekambi le falta poso. El camerunés tuvo cuatro ocasiones. Dos de ellas muy claras, tras un pase extraordinario de Fornals (32’) y después de un regalo de la defensa (43’). Y en todas se encontró con MacGregor, un portero descomunal. Haber convertido cualquiera de esas balas en gol hubiera venido bien al Submarino para sofocar la hoguera de la grada y el consecuente agobio del Rangers en la iniciación. El equipo de Gerrard también tuvo sus momentos, ya que al Villarreal le costaba demasiado encontrar a Trigueros, el guía. Antes del descanso no aparecía el acierto, pero al menos se logró la superioridad. Candeias, ofuscado en la banda, vio dos amarillas en ocho minutos.
Jugar con uno más cambió el partido. Y no precisamente para beneficio del Villarreal. El Rangers, animado por el otro resultado del grupo y obligado por las matemáticas, se replegó y el Villarreal vio cómo los boquetes se transformaban en rendijas. Calleja tuvo que recurrir a la imaginación de Gerard, Cazorla y Chukwueze. Olvidaron la visita al Camp Nou, aportaron sus virtudes y también contribuyeron a perder el control y a arriesgar el empate al final. El Rangers no tiene el brillo del pasado, pero conserva la liturgia y el amor propio. Que no es poco. Veremos si el Spartak, rival amarillo en la última jornada (3-3 en Moscú), es un socio o una pesadilla. Si el Villarreal gana es primero; si empata, pasa; y si pierde está eliminado.
Ante el Spartak Si gana es primero; si empata, pasa; y si cae está eliminado