Susto doble en Sabadell: Pablo y baño al Hércules
El conjunto de Seligrat fue muy superior en la segunda parte
EI Hércules dejó atrás Sabadell con el miedo en el cuerpo. La acción de Pablo Íñiguez en el último suspiro encendió todas las alarmas tras perder el central el conocimiento después de golpear su cabeza con el césped. Pablo terminó en el hospital y dejó tocado al vestuario blanquiazul. El accidente del zaguero no fue el único que sufrió el Hércules en la Nova Creu Alta. En Sabadell, el equipo de Planagumà fue zarandeado como nunca antes le había ocurrido. El equipo de Seligrat le dio un baño en la segunda parte. Marcó un gol, pero tuvo ocasiones para golear. La derrota de ayer preocupa más que la de Alcoy. Ayer estaban los buenos en el campo, el once de gala, sin bajas. Y el Hércules fue un flan en defensa y nulo en ataque. El equipo de Planagumà ya se ha dejado dos trozos importantes de crédito en 15 días, en El Collao y en la Nova Creu Alta. El conjunto alicantino pasó ayer de intentar compartir el liderato con el Lleida a caer a la cuarta plaza. Las secuelas, al margen de la clasificación, son importantes porque las sensaciones mostradas en la segunda parte preocupan. Y mucho.
El primer acto fue igualado y terminó en tablas. Golpeó primero el Sabadell gracias a un gol de falta directa de Antonio Domínguez. Antes, Emaná, desconectado y despistado, no llegó a un rechace claro en el área. Del posible 0-1 se pasó al 1-0. El Hércules no tardó en reaccionar. Carlos y Chechu remataron a las manos de Roberto dos cabezazos. A la tercera, fue la vencida. Chechu botó una falta lateral y Samuel, solo, peinó e igualó el choque.
La segunda parte fue un monólogo del Sabadell. En apenas cinco minutos, el equipo de Seligrat tuvo dos ocasiones clarísimas y marcó un gol. El Hércules parecía que se había quedado en el vestuario durante el descanso. Edgar disparó alto en el área pequeña, Antonio obligó a Falcón a realizar un paradón y Querol anotó el 2-1.
El equipo alicantino se quedó sin reacción. Atrás dio una sensación de debilidad atípica y arriba apenas generó peligro. Emaná desaprovechó un pase entre líneas de Chechu para acercarse al gol, pero el camerunés volvió a quedar en evidencia con su definición.
Falcón evitó que el Sabadell hiciese más goles. El equipo de Seligrat lo mereció y dejó noqueado al Hércules y a Pablo tras la acción brutal de Arturo.
Cambios
El Hércules se descompuso tras el 1-1 del primer acto