Wilder retiene su trono ante Fury con polémica
Los jueces decretaron un nulo por decisión dividida
Quedaban dos minutos y 25 segundos para el final del combate entre Deontay Wilder y Tyson Fury por el Mundial CMB del peso pesado, cuando el británico caía al suelo por segunda vez. Estaba mareado... pero resistió y pasó los problemas al campeón, que se fue con todo y recibió varias manos que le hicieron daño. Con el final Fury festejaba y Wilder parecía resignarse, hasta que escuchó que la decisión de las cartulinas era dividida.
Los jueces sorprendían con un combate nulo: 115-111, 110-114 y 113-113. Wilder mantenía el título. La polémica estaba servida. Los dos se sintieron ganadores y sellaron allí mismo un acuerdo verbal. ¿Estados Unidos o Reino Unido? “Donde haya más dinero”, espetó Wilder, sabiendo que fuera de casa el cinturón podría haber volado. La secuela parece clara y Joshua tendrá que buscarse un plan B para el 13 de abril. Fury no fue el que batió a Klitschko en 2015, pero sin estar en su mejor nivel fue superior. Con arriesgadas esquivas, un jab portentoso y veloz, fue haciendo fallar al campeón para después percutir.
Wilder confió todo a un golpe. Llegó en el noveno round. No fue letal, tampoco el que conectó en el último asalto. El británico se fue dos veces a la lona, la segunda parecía el final, pero demostró que pese a sus excesos tiene capacidad de encaje. Wilder arriesgó, y tras recibir golpes potentes al contragolpe dejó su suerte en manos de los jueces. Le salvaron. La revancha parece la única vía.