Pasaban: “Hice historia en un deporte machista”
La primera en coronar los 14 ochomiles, Premio Trayectoria 2018
Edurne Pasaban completó el 17 de mayo de 2010, en la cima del Shisha Pangma, la colección de los 14 ochomiles. Aquel día, a 8.027 metros de altitud, se convirtió en la primera mujer en conquistar las cumbres más altas del planeta: “El alpinismo es un mundo machista, mi desafío puso en valor nuestra capacidad y rompió muchos prejuicios. Me siento muy orgullosa y feliz por figurar en los libros de historia. Lo peleé. Superé problemas personales. Apenas existen profesionales en mi deporte, y a base de esfuerzo y cabezonería alcancé mi reto”.
La guipuzcoana (Tolosa, 1 de agosto de 1973) es licenciada en Ingeniería por la UPV. Antes de dedicarse a la escalada trabajó en la empresa familiar, Pasaban SA, y fundó su propio negocio: un hotel rural con restaurante, Abeletxe. “Ni mis padres ni yo habríamos escrito el libro de mi vida tal y como ha surgido”. Ahora ofrece charlas sobre motivación y liderazgo, ejerce como profesora adjunta en el Instituto de Empresa, tiene una agencia de trekking para los Pirineos y gestiona una fundación, Montañeros para el Himalaya, que ayuda a los niños desfavorecidos y las mujeres de Nepal: “Siempre he intentado hacer lo que me apasiona, le pongo mi corazón a cualquier proyecto”.
Su “15º ochomil”, como se refiere a la maternidad, lo coronó el 26 de abril de 2017: Max, su pequeño. “Cuesta alejarse del niño, y más en una expedición de varios meses. Con él, no habría conseguido los 14. Tus prioridades cambian con los riesgos que asumimos”. Espontánea y elegante, brilló junto al mago Jorge Luengo en la Gala de As. A los 45 años, el diario distinguió su trayectoria de pionera en los Premios de 2018, un trofeo que recogió de manos de Jesús Alonso, presidente de Ford España. A su carrera le falta una guinda: “El Everest sin oxígeno artificial”. El primero de los 14 ochomiles en su currículum (lo subió el 23 de mayo de 2001): “Veremos si se presenta la ocasión en el futuro”. De momento, disfruta de su hijo y trata de “devolver” con sus iniciativas “todo” lo que le ha “dado la montaña”.