El Barça ya es líder; el Tottenham debe ganar para clasificarse

Reloj-despertador ya sabemos que no, pero el chico debe tener algo para ser capaz de borrar en doce horas una exhibición como la de Messi en Cornellà. Eso no lo hace cualquiera. Las indisciplinas de Ousmane Dembélé se han convertido en lo que en las facultades de Periodismo se denominaba ítem mediático, algo así como un suceso sobre el que, por lo que sea, interesa multiplicar informaciones a su alrededor. De Dembélé se lleva hablando desde el domingo en Barcelona. Ayer dieron su opinión Valverde, Lloris, Lenglet y Urbano, exmiembro de la secretaría técnica que ratificó que el Mosquito tenía antecedentes desde Rennes.

Tal vez para evitar más ruido, Valverde no repitió el modus operandi de su anterior espantada y le convocó. Eso sí, la lista es de 19 jugadores. Tampoco puede cantar victoria. El lío de Dembélé también ha mandado a un tercer plano el Barça-Tottenham, que ya de por sí viene descafeinado al 50 por ciento. Los spurs dependen de sí mismos. Si ganan, estarán en octavos. Eso les anima tanto como el hecho de que los azulgrana son ya líderes de grupo y Valverde agitará un cocktail de titulares y suplentes. Ya anunció que Suárez, otro caso médico complicado como Umtiti, descansará para proteger su rodilla derecha. Ter Stegen, Piqué, Alba y Vidal también podrían participar de las rotaciones contenidas del Txingurri; y Rakitic y Busquets, repartirse medio tiempo cada uno. El que no quiere descansar es Messi, que ha jugado tres partidos esta Champions y en los tres ha sido elegido MVP de la semana. Ha marcado seis goles, uno cada 45 minutos. Si en esa voracidad se mide su nivel de obsesión por la competición, digamos sin reservas que va a por ella. Al contrario que en Wembley, el Tottenham llega con sus estrellas: Eriksen, Dele Alli..., y Kane. Ahora que se especula con el sucesor de Suárez, habrá que ver cómo se maneja este futbolista grande en un escenario de tronío.

El partido