Arthur Blank, el propietario que escucha a los aficionados
■ El propietario del Atlanta United, Arthur Blank, es un ejecutivo poco común. Su principal cualidad, o defecto, según se mire, es que basa la política de sus clubes en las opiniones de los aficionados. Dueño de una importante constructora y de los Atlanta Falcons de la NFL,
vio en unos estudios sociológicos de mediados de los 2000 que, en la ciudad de Atlanta, muchos ciudadanos demandaban la creación de un equipo de fútbol que participase en la MLS.
Blank vio futuro en aquella idea y se puso manos a la obra. Vendió la franquicia de hockey-hielo de Atlanta, los Trashers, a Winnipeng,
para ganar el dinero suficiente para empezar la creación de su nueva franquicia. Para el nombre, el escudo y los colores del club, Blank encuestó a la población para decidir cuáles serían los símbolos del equipo y el 7 de junio de 2015, anunció el nombre y el logo respaldado por la opinión de más de 20.000 personas. La creación del United, también le facilitó la construcción del Mercedes-Benz Stadium.
Convenció a la directiva de los Falcons para construir un estadio de lujo cuyos gastos estarían respaldados por la asistencia a los partidos de los seguidores del United, además de los partidos de NFL. Acertó con su visión: el domingo logró llenarlo para ver la final de la MLS.