El United despide a Mourinho
Cobrará un finiquito de 17,8 millones de euros Woodward, director ejecutivo del club Estaba enfrentado con casi todo el vestuario y con Ed Michael Carrick será su sustituto momentáneo
Refuerzos En verano se quejó públicamente de la directiva por falta de fichajes Resultados No ha ganado a ninguno de los grandes de la Premier este año
El Manchester United despidió ayer a José Mourinho como técnico del club. La mala situación de los ‘red devils’ en la Premier a 11 puntos de los puestos de Champions, y las continuas broncas con los jugadores y con miembros de la directiva hacían insostenible la siutación. El portugués cobrará un finquito de 17,8 millones de euros. Michael Carrick le sustituirá de forma interina
Solo quedaba por saber la fecha, pero el Manchester United despidió finalmente ayer a Mourinho cuando parecía que ya nada podía hacerle salir del club inglés hasta verano. El portugués, que según fuentes cercanas ha sido el primer sorprendido con la decisión, se llevará 17,8 millones de euros en concepto de finiquito, pero su imagen queda muy tocada después de una primera mitad de la temporada decepcionante en la que el equipo perdió toda identidad y se enredó en líos internos de vestuario.
Durante ese tiempo, en el plano deportivo el equipo no sólo se ha quedado fuera de los puestos que dan acceso a Europa (actualmente ocupan el sexto puesto de la Premier), sino que ha sido incapaz de ganar a ninguno de los cinco que le preceden en la clasificación. Humillado por el Tottenham en casa (0-3), superado por Manchester City y Liverpool (3-1) e incapaz de derrotar a Arsenal y Chelsea (2-2), el United de Mou ha ido rascando puntos en las segundas partes contra equipos menores, y sobre todo en los últimos minutos, con más épica que brillo, pero eso ya no es suficiente en la Premier League actual.
Tal y como está la competición inglesa, con equipos como el Liverpool registrando las mejores cifras de sus 126 años de historia sin que eso le garantice un cómodo primer puesto, las sombras del tercer año del proyecto de Mourinho han sido cada vez más evidentes. Empezando por los despachos, donde Ed Woodward, director ejecutivo del club, dio las primeras muestras del inicio de la falta de confianza en el técnico portugués este mismo verano retirándole el cheque en blanco que le otorgaba el poder para decidir las nuevas incorporaciones del equipo.
El Manchester United es de los pocos equipos que no cuentan con una dirección deportiva, una situación que les ha llevado en múltiples ocasiones a no tener una planificación correcta a largo plazo y que ya se asegura que corregirán de cara al próximo año se siente quien se siente en el banquillo de Old Trafford.
Las quejas de Mourinho por no recibir los refuerzos que él consideraba que necesitaba para poder competir en igualdad de condiciones con los dos colosos que ahora mismo gobiernan la Premier League llevó incluso a que estuviese a punto de abandonar el equipo por iniciativa propia durante el verano. Finalmente no fue así, quizás por las reticencias del club a pagarle el millonario finiquito que se ha llevado, y es entonces cuando el de Setúbal reavivó el otro gran motivo que le ha llevado a su destitución.
Ya había pasado durante los últimos dos años, aunque en menor medida, pero nunca como en este final de 2018. Su obsesión por controlar el vestuario le llevó durante estos meses a enfrentarse con casi todos sus jugadores, incluidos algunos de los que le eran más fieles, como el capitán Antonio Valencia, y la estrella del equipo, Paul Pogba.
Últimamente las alineaciones se parecían más a una caza de brujas que a un intento por llevar adelante una idea de juego, y cada día resultaba una incógnita qué once jugadores y qué sistema sería el elegido por el entrenador. El ejemplo más claro fueron las suplencias del máximo goleador del equipo, Anthony Martial, de uno de los mejores en Valencia, Juan Mata, y del capitán, Paul Pogba, en la derrota frente al Liverpool.
A falta de que se contrate a otro técnico, Michael Carrick será el sustituto de Mourinho hasta final de temporada.