Pochettino es el preferido para relevar a Mourinho
El United ha de convencer a Levy porque no hay cláusula de rescisión
Mou Ha utilizado los métodos de siempre, los de conmigo o contra mí
Mauricio Pochettino es el preferido por el Manchester United para relevar a Mourinho, aunque se antoja durísima la negociación con Daniel Levy, presidente del Tottenham Hotspur. La salida de Mourinho, en cualquier caso, es la crónica de un fracaso anunciado.
Cuando Ed Woodward, vicepresidente del Manchester United, comenzó a buscar entrenador para sustituir en su día a Van Gaal y se reunió con dos jóvenes que estaban ganando prestigio, pensó que era demasiado arriesgada su contratación y acabó decidiéndose por Mourinho, que ya había manipulado la situación de tal manera que sólo había dos opciones: él o el desastre. Hubo mucho trabajo por detrás para desprestigiar a Van Gaal, al que esto le molestó mucho.
Antes de decidirse, dos presidentes de gran prestigio europeo le aconsejaron que no lo fichara, que era como
Atila, que por donde él pisa no vuelve a crecer la hierba. Pero Woodward no es hombre de fútbol aunque le toca decidir sobre ello. Y para él lo importante es que cada seis meses haya un informe económico en que el United salga primero o segundo, que es lo que más les interesa a los Glazer.
José Mourinho, en el United, ha vuelto a utilizar sus métodos de siempre, esos que dividen, los del conmigo o contra mí. En el Real Madrid ya se vio que no funciona con el futbolista de hoy en día. En su tercera temporada siempre hay crisis porque se mezclan muchas cosas: perdió el vestuario, prefirió imponer su autoridad que dar libertad a las estrellas, le pudo el método en el que la obsesión por la estructura defensiva da de lado al balón. Así, consiguió que la situación se volviera extrema con sus declaraciones, sus decisiones y los continuos enfrentamientos con la plantilla.
Y finalmente parece que cuando le echan es una victoria suya, que consigue lo que quiere. Parte de su secreto es que maneja lo bueno y lo malo. En 48 horas habrá un entrenador provisional mientras intentan convencer a Pochettino para que lo sea en el futuro. No atenderá esa llamada hasta que se acuerde con Levy un precio de salida, que puede que no exista nunca. No tiene una cláusula de rescisión. Por tanto, si todas las partes se ponen de acuerdo, sería el traspaso más caro de un técnico en la historia del fútbol.