“Es el Dakar al que peor llego físicamente”
Laia Sanz estuvo tres meses parada por una infección bacteriana y las complicaciones derivadas, así que afronta la carrera sin la preparación que hubiera querido: “Estar en la salida ya es un éxito”
No es fácil soportar una enfermedad como la mononucleosis (requiere mucho reposo), pero si encima la combinas con una infección bacteriana la situación es ya muy complicada. Y eso es lo que ha vivido Laia Sanz, que se ha visto obligada a estar tres meses entre la cama y el sofá mientras sus rivales entrenaban. “He estado tres meses parada, un tiempo muy malo. Ahora estoy empezando a sentirme deportista otra vez”, comentó. Lo peor de todo, al margen del tiempo sin un diagnóstico preciso, ha sido que ha enfermado en los últimos meses del año:
“Voy a contrarreloj. Veía que se acercaba el Dakar y yo estaba en el sofá de casa”.
Como es lógico, Laia no aspira a ganar la prueba, ni siquiera, en realidad, a sacar un buen resultado.
“Estar en la línea de salida ya es un éxito para mí. Este año no puedo ser tan ambiciosa como me gustaría, es el Dakar al que peor llego físicamente”, confesó. Pero no por ello llega con menos ilusión, sino todo lo contrario: “No estoy en las condiciones que me gustaría estar. En el Dakar sufres mucho estando al 200 por cien. Es una incógnita como irá la carrera, aún no estoy en forma. Aunque tengo ganas de disfrutar y de ir en moto”.
Y es que este Dakar no será uno más para Laia. Al margen de que será “el más complicado hasta la fecha”, el recorrido corto tampoco la beneficia: “No sé como evolucionará la carrera, pero si es al sprint no me beneficia. Hay muchos pilotos muy rápidos. Aunque si hay navegación, y además es complicada, puede beneficiar”.
Recorrido “Una carrera al sprint no me beneficia, hay pilotos rápidos”