Oliver: “No puedo garantizar que el club cumpla años”
El Reus, al borde del colapso
La rueda de prensa de Joan Oliver, máximo accionista del Reus, fue tensa, tanto que un aficionado le gritó: “Márchate ya y vende”. Unas palabras que Oliver recogió como un guante, asegurando que quiere hacer exactamente eso, pero en orden inverso: vender y luego irse. El dueño aseguró que no tiene “ningún interés personal en continuar en el club”, pero añadió: “No me iré hasta que encuentre una solución”. Esa solución no es otra que la venta de la entidad por cinco millones (que es el montante de la deuda; Oliver regalaría sus acciones), pero de momento no ha cristalizado: “Han habido y hay negociaciones, pero no hemos llegado a un acuerdo”. Mientras este no llegue, la situación es dramática. “Si Dios quiere el club cumplirá 110 años el año que viene, pero yo no le puedo asegurar nada a nadie”, comentó.
El club queda tocado, en primer lugar, porque ya ha perdido a Moore, Villanueva, Badia, Vítor y Carbia, lista a la que podrían unirse Olmo y Querol, pues difícilmente cobrarán antes del día 8. Exactamente igual están el resto de trabajadores. “Les pagaré cuando pueda”, apuntó. La idea de Oliver es continuar en competición con sólo 10 fichas, impidiendo la salida de esos jugadores en el mercado de invierno e incorporando algunos del filial. Oliver, de hecho, aseguró que las denuncias de los jugadores “han agravado la situación”, en un reparto de culpas en el que también tuvieron lo suyo “organizaciones no catalanas” (en referencia a LaLiga y AFE) y el Gobierno chino (que ha frenado las inversiones extranjeras). Si el comprador no llega en breve, los problemas aumentarán.
Dardo “Los jugadores agravaron la situación con sus denuncias”