El Madrid sale a morder y devora al Baskonia
En tres cuartos vencía por 26 ● Campazzo y Tavares, incontenibles
En un Buesa Arena de récord (15.544 aficionados), el Madrid cerró un 2018 de ensueño con un partido a la altura de un año natural en el que ha ganado la Euroliga, la Liga y la Supercopa. El quinteto formado por Campazzo, Causeur, Yusta, Thompkins y Tavares rompió al Baskonia.
El Madrid cerró a lo grande en Vitoria, ante su gran rival ACB en este 2018, un año natural de ensueño que le deja tres títulos más en las vitrinas: Euroliga, Liga y Supercopa. Los de Laso rubricaron estos magníficos doce meses con una actuación a la altura de sus mejores logros. Heridos en su amor propio tras regalar la victoria al Fenerbahçe 48 horas antes, salieron a dentellada limpia y devoraron al Baskonia con una puesta en escena demoledora. Campazzo, Causeur, Yusta, Thompkins y Tavares formaron un quinteto letal de salida, que volvió a juntarse en el tercer cuarto para dinamitar el último intento de resistencia local.
Todo saltó por los aires poco después de que Shengelia se lesionara en la rodilla derecha. Campazzo se cruzó al quite en un contraataque, lo que obligó al capitán a un giro brusco de la pierna. Falta. Los árbitros le señalaron luego antideportiva después de ver la revisión. No lo parecía, a pesar de la triste consecuencia de la acción. El georgiano embocó los dos tiros libres y pidió el cambio, se marchó al vestuario cojeando, muy preocupado, casi desesperado. Con 44-52 se acabó el arreón de orgullo baskonista.
Los de Perasovic estuvieron casi seis minutos sin llevarse un punto a la boca. El Madrid despidió ese tercer acto 26 arriba (48-74) después de una exhibición en todo el campo con Campazzo y Tavares incontenibles. El base sumó 15 tantos y 10 asistencias. Y el pívot sembró el pánico: 14 puntos, 10 rebotes y 2 gorros. Determinante en el 12-26 inicial y en el 0-15 entre los minutos 22 y 28. Facu y Edy, una pareja de altura. Les acompañó Yusta, que ejerció de ariete trabajador. Bien atrás y preciso en el remate, sin apenas tocar el balón, a lo Carroll en su ausencia. Metió cuatro de sus cinco primeros triples. Igual o más fuerte arrancó Causeur, 10 tantos en el primer cuarto. Thompkins, en cambio, fue de menos a más para finalizar con ¡cinco triples sin fallo!
Tan poderoso fue el zarandeo, que es posible que el Madrid hubiera ganado incluso sin anotar nada en el último parcial. De hecho, tardó seis minutos en volver a hacerlo, como si festejara ya la victoria y el cierre a un año mágico. Laso devolvió a la pista a Campazzo y sentó a un Llull nada fino. El argentino rompió la sequía y la diferencia volvió a tocar los 20: 66-86. Enfrente, Huertas interpretó bien el papel de maquillador. El Real es ahora segundo en solitario y el Kirolbet Baskonia afronta el 2019 con dudas y un ruego: que lo de Shengelia no sea nada grave. Ojalá.