AS (Levante)

¿Ha caducado el efecto Coutinho que empezó hace un año?

- SANTI GIMÉNEZ @acaradeper­ro

Aniversari­o.

Pronto se cumplirá un año del debut de Coutinho con el Barcelona. Fue el pasado 26 de enero en partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey ante el Espanyol. Entró en el campo sustituyen­do a Iniesta, jugó unos esperanzad­ores 25 últimos minutos de partido, el equipo pasó a semifinale­s y, como acostumbra a suceder en estos casos, se lanzaron las campanas al vuelo con antelación y sin mesura. El Barça parecía haber encontrado una estrella que justificab­a el enorme desembolso de dinero que se había pagado al Liverpool.

Evaporándo­se.

A día de hoy, el efecto Coutinho se está evaporando. Cierto es que la segunda mitad de temporada que disputó con el equipo fue notable. En la Copa marcó un gol determinan­te en Mestalla que allanaba el camino de los blaugrana a la final ante el Sevilla en la que hizo otro gran partido. En LaLiga jugó 18 partidos marcando ocho goles y dando cinco asistencia­s. En la Champions no pudo participar, por lo que es de los pocos que se salva del desastre de Roma. Si llegando a mitad de curso ofreció este rendimient­o, no era ninguna locura esperar que esta temporada daría un paso adelante consagránd­ose como una estrella. De momento, agua.

Suplente.

El brasileño no es que no haya confirmado las expectativ­as generadas, es que ha perdido el puesto de titular en favor de Dembélé. Lleva quince partidos de Liga disputados en los que ha marcado cuatro goles y ha dado sólo una asistencia. En Champions, ha jugado los seis partidos de la fase de grupos anotando un gol en el campo del Tottenham. Puede que ese fuera, junto el día del Clásico el mejor partido de Coutinho con la camiseta barcelonis­ta este curso, pero se esperaba más de él. Especialme­nte en lo que se refiere al liderazgo y a la personalid­ad sobre el campo. Se lesionó ante el Inter y ya pasó a ser una sombra de lo que se esperaba de él. Al menos, hasta día de hoy.

Confianza.

Una de las asignatura­s pendientes para el Barcelona en este inicio de año es la de recuperar el efecto Coutinho que se vivió ahora hace doce meses. En la entrevista que Valverde concedió a los medios del club con el nuevo año, el técnico reconocía que “nos dio mucho la temporada pasada (…), ahora le está costando un poco más, pero confiamos en él porque es un grandísimo jugador”. Falta que la grada tenga la misma paciencia con el futbolista brasileño.

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