Del Sunderland ‘hasta morir’: el cataclismo de un histórico
Netflix grabó desde dentro sus dos descensos en un año
Aesta ciudad ya sólo le queda el Sunderland...”, esa reflexión de un sacerdote, ante una parroquia llena de aficionados con bufandas del equipo, ejemplifica lo que significa el hundimiento del histórico Sunderland AFC (fundado en 1879, seis veces campeón del país y dos de la FA Cup). Los
Black Cats (Gatos Negros) pasaron de jugar entre el glamour de la Premier League a finales de mayo de 2017 a empezar en agosto de 2018 en la Football League One, la tercera categoría del fútbol inglés. Dos descensos en un año...
Un cataclismo que llega a las pantallas a través de la plataforma Netflix. Las cámaras de una productora ‘se incrustaron’ en el Sunderland, con acceso total al vestuario, la directiva y hasta las cocinas, para grabar desde dentro la temporada 2017-18. Lo que parecía iba a ser la crónica del regreso a la Premier terminó en una pesadilla para una ciudad antaño el puerto más importante del noroeste del Reino Unido y ahora acosada por el paro. Que se desvive por el Sunderland en esta vida y en el más allá. El título de este documental de ocho capítulos, ‘Sunderland ‘Til i Die’ (Del Sunderland hasta que muera), no es una exageración. “Nos piden ataúdes pintados de blanco y rojo”, relata en un capítulo una funeraria local. De fondo, de cuerpo presente, un supporter ataviado con su camiseta blanquirroja.
Los fans son el tejido más duro de un drama casi cinematográfico. Hay un villano en la sombra (Ellis Short), el millonario propietario que cierra el grifo (de construir un estadio para 40.000 espectadores y gastar 343 millones de libras en fichajes a inversión cero), estrellas codiciosas, futbolistas con problemas con el alcohol, cuatro entrenadores (entre ellos el exseleccionador galés Chris Coleman), una racha increíble de un año sin ganar en casa y toda la epopeya que puede caber en la (casi) desintegración de un club de fútbol. Un documento único.