Dos crisis y dos remedios: Isco e Imanol

Se abre un hueco para el malagueño en el redebut del técnico

Isco Sólo juega el 28% de los minutos con Solari, poco más que Vinicius

Madrid y Real Sociedad son los dos equipos que más incurren en fuera de juego. Sucede en la Liga y sucede en la tabla. El equipo de Solari sale a siete puntos del Barça. A estas alturas de Liga, sólo una vez fue campeón un equipo a ocho del líder (el Valencia, hace quince años). La situación es límite. Y la Real acaba de despedir a Garitano después de cuatro derrotas consecutivas que le han dejado a tres puntos del abismo. Problemas diferentes y la misma terapia: llamar al entrenador del filial para intentar la vía patriótica.

Hoy redebuta Imanol Alguacil, que ya dirigió al equipo en los últimos nueve partidos de la temporada pasada. Lo tomó decimoquinto y lo salvó con holgura. Ahora vuelve, pero con un contrato de año y medio y con bajas notables, sobre todo las de los dos laterales izquierdos (Kevin, por lesión, y Theo, por la cláusula del miedo), lo que podría provocar el debut de Aihen Muñoz. También faltan Sandro y Moyà, este lesionado en la rodilla y al que deberá suplir el cuestionado Rulli. Imanol aterriza para darle al equipo la profundidad que faltó con Garitano: es uno de los cinco peores equipos de la Liga en remates a puerta.

En el Madrid llega la hora de Isco, más por necesidad que por convicción. Caídos Bale, Asensio y Mariano, sólo quedan él o Vinicius para completar el once. Con Solari le ha ido mal: dos partidos (intrascendentes) de titular sobre 14 totales y sólo un 28% de los minutos disputados con el argentino en el banquillo. Con Lopetegui jugó el 50% pese a haberse perdido, por una operación de apendicitis, cuatro partidos. Pese a la crisis de resultados es el decimoquinto jugador de la plantilla. Solari sólo le ha puesto 46 minutos más que a Vinicius, que ha visto multiplicadas por ocho sus oportunidades con el cambio de entrenador. El malagueño, sobre el que Solari ha empleado un tono más afectuoso en las últimas dos semanas, parte con ventaja para ocupar la única vacante en el once. Los demás serán los de Villarreal.

El Madrid no ha encajado ningún gol en casa con Solari en Liga, pero sigue tan lejos del Barça como cuando llegó. Ha pasado de perseguir a hacer la goma.