Naufragio abortado
El Levante fue mejor y tuvo en su mano la eliminatoria
Apunto estuvo el Barça de despedirse de la Copa en la ida de los octavos de final después de un partido lamentable que acabó maquillando con un gol de un desastroso Coutinho, que evitó el naufragio general y personal transformando una pena máxima a cinco minutos del final. Un 2-1 que vistos los méritos de ambos equipos al Barça le sabe a gloria y al Levante a ocasión perdida y que deja la eliminatoria pendiente del Camp Nou. El enigma está en ver si para ese partido Valverde volverá a tirar de unas rotaciones que casi hunden a los blaugrana. El desastre del Barcelona quedó claro desde bien temprano. En el minuto cuatro, una falta absurda de Aleñá le sirvió al Levante para colgar una pelota al área que remató Cabaco ante la mirada complaciente de Busquets.
El tanto del equipo local fue una bofetada en toda regla que no sirvió para despertar al equipo blaugrana, que se sostenía en base a las paradas de Cillessen y el pundonor de Vidal, que parecían ser los únicos con el escudo del Barça a los que les importaba algo el partido.
El Levante, ante la incomparecencia del Barcelona, siguió
Problema Los canteranos y los menos habituales no dieron la talla
pasando por encima de un equipo culé que a pesar de alinear a una delantera de aproximadamente 340 millones de euros, era un tragedia que encarnaba como nadie Coutinho. El brasileño parece perdido. Sólo el gol de penalti al final le da oxígeno para reanimarle.
Una pérdida de Miranda que Murillo y Chumi no supieron corregir le permitió a Mayoral marcar el 2-0 antes de los 20 minutos.
En la segunda parte, el drama blaugrana continuó a pesar de los retoques de Valverde. En el Levante, Paco López olía la sangre y metía a Morales en el campo para ver si podía convertir la herida culé en hemorragia, pero Cillessen volvió a evitar el desastre con una nueva parada ante el Comandante y el Barcelona se desordenó buscando un tanto que mantuviera viva la eliminatoria.
Con el partido pintando a debacle total, una jugada de Denis, que demostró un pundonor que ya quisieran otros teniendo en cuenta que está más fuera que dentro del club, forzó un penalti que Coutinho lanzó asumiendo la responsabilidad para marcar el tanto que evitaba el naufragio del equipo en general y el suyo en particular. Hay eliminatoria, pero también hay un problema cuando no juegan los primeras espadas.