Los doce puntos de Mini para una etapa maratón
Joan Navarro, el responsable del buggy de Sainz, explica a As cómo es una etapa sin asistencias
Tras una etapa normal, los pilotos de X-Raid o el resto de equipos de primer nivel aparcan su coche bajo la carpa y permiten a sus mecánicos desmontarlo, revisar cada pieza y renovar todo el set up durante horas. Pero ayer jueves, en plena etapa maratón de Tacna y sin asistencias hasta el regreso a
Arequipa, todo ese trabajo recae en los pilotos.
Joan Navarro, ingeniero de X-Raid y máximo responsable del buggy de Peterhansel, Despres y Sainz, explica a
As cómo es ese trabajo que asumen los pilotos en el parque cerrado:
“Para empezar, el día previo hicimos un plus en la asistencia cambiando frenos, rótulas, aceites... Y cuando acaban la etapa tienen que cumplir una ‘checklist’ con doce puntos: levantan el coche, miran el estado de rótulas, niveles de agua y aceite, que los radiadores estén limpios, que no haya fugas, prueban ventiladores...”. Aunque no pueden modificar los reglajes del buggy.
Para evitar incidencias graves, cargan los coches con “más recambios de lo normal, fundamentalmente lo que pueden gastar. Por ejemplo, todos llevan un palier cuando normalmente sólo lo carga el último coche que sale”. “Y con los neumáticos vamos a lo seguro y montamos los más duros detrás para evitar pinchazos”, aclara el catalán.
Y al día siguiente, en la etapa de vuelta y cuando por fin reciben el coche las asistencias, ¿con qué se encuentran? “El coche llega más desgastado, realmente es como dos días de etapa consecutivos porque ellos pueden hacer lo mínimo. No pueden limpiarlo todo, nosotros desmontamos cada conducto y ellos no limpian el filtro del aire, así que se carga el doble. No hay problema, porque está preparado para eso, pero apuras más con dos días de etapa”.
Pilotos Tienen que revisar y arreglar el coche con los copilotos