El Audi S5 permite disfrutar con lógica
La polivalencia de la carrocería Sportback de cinco puertas se combina con un motor de 354 CV, un chasis de gran dinamismo y la calidad contrastada de la marca alemana
Una berlina de cinco puertas. Elegante pero sin alardes gratuitos. Con un buen maletero. Un interior amplio y acabado con el esmero que define a los productos de Audi. Sin embargo, el logotipo S5 que luce en la carrocería anticipa que esta versión del Sportback es un tanto especial.
Su principal aportación es que bajo el capó encontramos un motor de gasolina de seis cilindros en V, de tres litros y alimentado por turbo que entrega unos entusiasmantes 354 CV. Si a tal rendimiento se suman las bondades de un cambio automático de ocho relaciones, la transmisión total
Quattro y unos frenos, suspengran siones y dirección adaptados a un enfoque deportivo se consigue un conjunto que obsequia al conductor con sensaciones realmente gratificantes.
El S5 es un automóvil rapidísimo, tanto por prestaciones puras como posibilidades en carreteras reviradas y exigentes. Dispone, además, de modos de conducción seleccionables en los que prima este dinamismo, pero siempre con un aplomo y control que parecen hacer fácil lo que no lo es tanto: rodar a ritmos de modelos de planteamiento más radical sin renunciar a todas las ventajas de una carrocería de esta polivalencia.
El Sportback tiene toda la prestancia estética de un coche de representación y su interior de cinco plazas goza de la comodidad propia de una berlina. Al maletero se accede por un portón de apertura eléctrica que facilita la carga, con casi 500 litros de capacidad total.
En cuanto a los acabados y el equipamiento, poco se puede decir que no se adivine para un producto de una marca de tanto prestigio y que roza un precio de 80.000 euros. Tanto en dotación de seguridad como de confort o conectividad es capaz de satisfacer a los más exigentes, convirtiendo incluso los viajes más largos en una experiencia de lo más agradable. Esa dualidad del S5 Sportback es, sin duda, su gran virtud, la capacidad de aunar con armonía y acierto cuanto se espera de un modelo premium con un comportamiento dinámico y unas reacciones propias de todo un deportivo.