Hubo en nueve provincias y la mafia usurpaba identidades La Guardia Civil implica a 28 tenistas en amaños, de los que uno jugó el US Open
Marc Fornell era el nexo de unión con apostadores armenios
La ‘Operación Bitures’ contra el fraude en partidos de tenis, que se inició en octubre y ha estado bajo secreto de sumario en la Audiencia Nacional, se salda con 83 implicados, de los que 15 fueron detenidos y 68 investigados. Entre ellos, 28 jugadores que se lucraban con las apuestas.
La Guardia Civil comunicó ayer el saldo final de la Operación Bitures, que inició el pasado octubre y ha estado bajo secreto de sumario hasta ahora en el juzgado de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, a cargo del juez José de la Mata. Una actuación que desmantela “una organización delictiva especializada en amañar partidos de tenis” en las categorías ITF Futures y Challenger (estos últimos son el segundo escalón del circuito ATP).
Se detuvo a 15 personas y se ha investigado a otras
68. De los 83 implicados hay 28 tenistas profesionales, entre detenidos e investigados. “Habiendo participado uno de ellos en el reciente US Open”, aclara la Benemérita. En el Grand Slam de Nueva York, jugaron el año pasado 32 españoles entre cuadros individuales, de dobles y mixto.
Tal y como informó el miércoles As, la investigación se inició con una denuncia que la Unidad de Integridad del Tenis (TIU) formalizó ante la Guardia Civil tras interrogar y examinar los teléfonos móviles de Marc Fornell-Mestres en el Futures del CT Murcia a principios de 2017. El catalán, de 36 años y actual 1.007 del mundo, fue uno de los detenidos y el 31 de diciembre le suspendió provisionalmente la TIU. La Federación Española está a la espera de que la autoridad judicial le comunique nombres para tomar medidas. El Confidencial apuntó a otros tres tenistas modestos salpicados por las investigaciones: Marcos Giraldi (25 años), Jordi Marsé-Vidri (33) y Marcos Torralbo-Albos (33). Los tres actualmente sin ranking.
Armenios. Un grupo de apostadores de nacionalidad armenia se valieron de un tenista (presuntamente Marc Fornell) como nexo entre ellos y el circuito de torneos menores, de los que hay más de 50 en España). Según la Guardia Civil, “una vez que lograban el soborno, los miembros armenios se desplazaban a los lugares donde se disputaban los partidos con la finalidad de comprobar y asegurarse de que el tenista cumplía con lo previamente pactado, aprovechándose de su imponente corpulencia”. También daban las órdenes para apostar dentro y fuera de España.
Según la investigación, se podían ofrecer a los tenistas desde 1.000 euros por dejarse un break hasta 5.000 por perder un partido. “Se han podido generar unas ganancias millonarias”, explica la Guardia Civil, que durante la operación registró 11 domicilios en nueve provincias e intervino 167.000 euros en efectivo, un arma corta, ordenadores... y pruebas de identidades robadas.
Ganancias. La organización usurpó las identidades de miles de personas para realizar las apuestas, vinculando a estas con cuentas de apostantes y monederos electrónicos, sorteando así tributar por las ganancias. De este modo, también evitaban exponerse con sus nombres.
Los tenistas tienen prohibido apostar, pero la ITF (Federación Internacional de Tenis) recibe dinero de las casas de apuestas por los marcadores en directo, que a su vez revierte en las federaciones nacionales y estas en los torneos. Eso, según fuentes federativas, les ayuda a sufragar aproximadamente un 25% de los premios que van entre los 15.000 y los 25.000 dólares (13.000 y 22.000 en euros) en Futures. Este año, la ITF se está planteando eliminar los directos y prohibir las apuestas en Futures.
En la investigación de la Unidad de Delitos Económicos de la Guardia Civil de Madrid colaboró también EUROPOL, al haber conexiones internacionales, y la dirección general de Ordenación del Juego de Hacienda.
Registros
Amaños Tenían lugar en Futures y Challenger y hay 83 investigados en total