“El que me ayudará es Alá”, dice al preguntarle sobre sus compañeros Al Attiyah no tiene prisa: “Debo tener cuidado”
“Tengo que mantener un ritmo seguro”, dice el piloto qatarí de Toyota, líder del Dakar, en el día de descanso. “Lo que viene será muy duro”, analiza de las cinco etapas que aún quedan de raid Brabec, líder en motos con un minuto sobre Sunderland, se pregu
Nasser Al Attiyah tiene el Dakar, más o menos, como lo quería antes de empezar. El único piloto al que no puede controlar por velocidad, Sainz,
está demasiado lejos. Sus rivales directos por ahora son Peterhansel y Roma, con las incógnitas de Przygonski y sobre todo Loeb. “No sé quiénes son los rivales, todavía queda mucha carrera”, dice el qatarí a As en la jornada de descanso, antes de una segunda semana que será exigente.
“Ha sido una buena primera semana para nosotros, pero muy dura. El coche está cumpliendo todos los días y la etapa maratón fue un poco drama para mucha gente, muy complicada, pero para nosotros resultó ser un gran día. Aunque lo que viene será muy duro, hemos venido a ganar el Dakar. Tenemos un buen coche y el sueño de Toyota es vencer esta carrera por primera vez”, cuenta Nasser, de 48 años, doble vencedor de este raid (2011 con Volkswagen y 2015 con Mini).
Al Attiyah sale todos los días a marcar diferencias, no mide su ritmo, pero para las cinco etapas que vienen entre Arequipa y Lima, tiene claro que la estrategia debe ser otra: “Necesito tener cuidado y mantener un ritmo seguro. Debo estar pendiente de quién esté detrás de mí, segundo en la clasificación, para intentar controlar las diferencias”. No sabe si le ayudarán sus compañeros, De Villiers y Ten Brinke
estarán dispuestos después de perder sus opciones. Aunque termina la entrevista confiando en no necesitarles: “El que me ayudará es Alá”. Alguno se reía cuando Brabec decía que aspira a la victoria en este Dakar. Ahora el norteamericano es líder en motos y parece la referencia de Honda, con
Barreda y Gonçalves fuera de carrera, sólo Benavides puede disputarle la capitanía. “¿Otra entrevista más? ¿De verdad?”, dice riendo, quizás de broma, el piloto de 27 años, al frente de la clasificación en su cuarta participación.
“He dedicado mucho tiempo y trabajo para llegar a este Dakar así que mis expectativas eran muy altas. Ahora veo que todo está funcionando, seguiremos trabajando en la estrategia para la segunda semana y espero que el final del Dakar me sea favorable”, asegura. Sobre sus opciones, “la carrera está muy apretada aún, así que de alguna forma el rally empieza de nuevo la semana que viene. Hay que ser inteligentes”. Es difícil evaluar qué pérdidas son irrecuperables en
este rally: “El jueves perdí 18 minutos y sigo líder, aunque creo que la semana que viene hay que ser más inteligente, quizás ir un poco más despacio para acertar con la navegación”. Tiene un minuto de ventaja sobre Sunderland (KTM) y casi tres sobre Quintanilla
(Husqvarna), aunque hay
siete pilotos en 10 minutos incluyendo a Price, Van Beveren, Benavides y Walkner.
Lo que tiene claro es que quiere un Dakar exigente. De hecho se pregunta dónde están las dunas: “La zona me gusta, es divertida, aunque pensaba que íbamos a pasar un poco más de tiempo en las dunas y de momento casi no he visto dunas, no sé dónde están, sólo hemos ido muy rápido por terreno más duro o pedregoso. Si aún no hemos tenido dunas, realmente, imagino que vendrán la semana que viene, pero ya veremos...”.