Williams estrena con triunfo su ‘Serenatardo’
Serena Williams fue un vendaval en su estreno en Australia, el 23º Grand Slam que ganó en 2017 y el último hasta ahora. La estadounidense estrenó una nueva equipación de licra, de una pieza como el polémico traje que usó el año pasado en Roland Garros, pero de color verde, con una raya blanca y negra en medio y un pequeño hueco en la parte baja de la espalda. Debajo, medias de color marrón. Antes calentó con un cortavientos largo y negro. Al ser preguntada por su atuendo, tuvo una salida graciosa: “¿Cómo lo describimos? No es un mono, ¿un leotardo? ¿qué es?”. “Un Serenatardo”, contestó Williams provocando las carcajadas de los periodistas.
De esa guisa a lo superheroína, la estadounidense pasó por encima de su primera rival, Tatjana Maria, alemana y madre de una niña (Charlotte) como ella, en un torneo donde ha jugado y ganado más partidos que nadie (82-10). Venció por 6-0 y 6-2 en 49 minutos, y porque levantó un poco el pie del acelerador en el segundo set.
Serena ganó un 82% de puntos con su primer servicio y no concedió a Maria ni una sola bola de break. Colocó 22 golpes ganadores. Números que le ponen otra vez camino del éxito. Ahora se enfrentará a la mediática Bouchard, que venció a
Shuai Peng, camino del hito de igualar los 24 grandes de Margaret Court.