Mereces retirarte aquí, amigo

Luka es puro corazón blanco. A mí me dolió, casi tanto como a él, que el verano pasado hubiese gente (alguna desde dentro del club, todo hay que decirlo) que diese a entender que había estado a punto de darse a la fuga a Italia

(Inter) por una simple cuestión de dinero. No le conocen. Si con 33 años te ofrecen un contrato de 3+2 temporadas (tres en San Siro y dos garantizadas en China) es normal que como mínimo pienses en tu familia y en su bienestar para los años que te resten de vida. Pero

Modric jamás especuló con ese ofertón para pedirle una mejora al Madrid, aunque muchos hubiesen aceptado a ciegas. Al contrario. Tras decidir quedarse en su casa, el Bernabéu, avisó al club de que su contrato no se tocaba y que él no quería ganar más de lo que estipulaba su acuerdo, vigente hasta junio del año 2020.

Modric llegó a Madrid en el verano de 2012 y su sueño es retirarse de blanco. Está enamorado de la capital, su gastronomía, su clima (similar al de Croacia), del cariño del Bernabéu, de los lazos de amistad que tiene con muchos de sus compañeros de vestuario (Sergio Ramos, Lucas, Keylor…). Luka se siente como en casa y se ha ganado ese gesto que el club está dispuesto a tener con él. Si Modric se retirase del fútbol en el Madrid sería un acto de justicia y un orgullo para la afición. Aquí ganó el Balón de

Oro y ha logrado ser el pedazo de futbolista que es. Verle con otra camiseta no entra en las expectativas de nadie. Nuestro Lukita debe quedarse aquí hasta que su talento diga que se acabó. Con 36 años sería una buena edad para colgar las botas por la puerta grande. Luka, siempre blanco.