Así no da para llegar a Champions

Los golpes duelen más cuando no los esperas. Por eso el de ayer, igual que el que recibió Gayà, duele tanto. El Valencia tenía el partido controladísimo hasta el minuto 87, más allá que el

Leganés dominase el balón. Con 0-1, Parejo en el campo para congelar la ventaja,

Gameiro para matar en una contra y Roncaglia adaptado al lateral izquierdo, con varios duelos ganados a esas alturas. Sin embargo, por ahí se abrió la grieta. El pase atrás lo remató mal Braithwaite pero Paulista, correcto hasta entonces, le dio una segunda oportunidad al danés. Y la ruleta rusa acabó con un tiro en la sien.

La cornada fue tal que en el descuento Kondogbia le regaló el 2-1 a En-Nesyri. Menos mal que estaba Neto. El caso es que a este ritmo, pese a que los de arriba se empeñan en fallar, no te da para alcanzar la cuarta plaza. Con el Sevilla en caída libre, parece que el rival más duro será el Getafe. Otra vez. El duelo ante los de Bordalás en Mestalla, en plenas Fallas, puede marcar el sino de el Valencia en pos del objetivo primordial. Pero lo que viene ahora es la Copa, el

Betis. El partido más importante de los últimos años. La oportunidad de regalarle una final a la afición 11 años después. Por eso, pasado el luto de hoy, hay que hacer limpieza de mente. Psicológicamente, el empate de

Butarque no debe afectar. Son 90 minutos. Juegas en casa y te valen muchos más resultado que a tu rival.