Onolfo asegura que Oliver reclama al club 1,2 millones
La deuda, además, ascendería hasta los 8 millones
Ayer se vivió en Reus una jornada relativamente surrealista, una más, en la que el presidente de la entidad, Clifton Onolfo, apareció por sorpresa en la sala de prensa para repasar la actualidad del club.
Lo hizo después de que los trabajadores, que llevan entre seis y siete meses sin cobrar, leyeran un comunicado muy crítico con la actuación de los nuevos dueños, tildando su situación de “insostenible y humillante”. Aseguraron, incluso, que está afectando a la salud de alguno de ellos.
Pero la principal novedad, la situación de los trabajadores aunque deplorable e injusta es conocida por todos, la dio Onolfo minutos después: Joan Oliver reclama al club 1’2 millones de euros. Esta es la versión que dio el nuevo propietario, que aseguró que esta reclamación la realizan Oliver y sus socios en concepto de préstamos privados, probablemente por el dinero aportado para pagar las nóminas de aquellos jugadores del primer equipo que cobraron la primera deuda. Pero, además, dio otras cifras interesantes: aumentó la cantidad de la deuda del club hasta los 8 millones de euros (hasta ahora, públicamente, todas las partes habían asegurado que era de cinco) y se plantea denunciar a la anterior propiedad. La
Intención Sólo quieren pagar lo adeudado a una parte de los trabajadores
falsificación de las cuentas del club, algo que sospecha LaLiga, puede haber sido mayor de la imaginada.
Estas revelaciones dejan muy tocada a una entidad cuya supervivencia es una incógnita. Onolfo aseguró, una vez más, que pagará a los trabajadores, pero solo a 37 (la mayoría del filial, que sigue compitiendo) mientras que no se hará cargo del resto de salarios adeudados. La nueva propiedad considera que el club está sobredimensionado y “llegará a acuerdos” con el resto de trabajadores.