Toña Is “Todavía falta creer en la mujer entrenadora”

María Antonia Is (Oviedo, 1966) es una pionera el fútbol femenino. Fue jugadora y también la primera entrenadora de la RFEF en dirigir una selección. En noviembre hizo historia al ganar el primer Mundial femenino para España.

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España ya tiene su primer Mundial femenino ¿han asumido lo conseguido?

—Ya está súper asimilado. Hablas con las niñas y están todas tranquilas y conscientes de lo que se hizo. Ojalá se le hubiera dado más visibilidad, si llega a ser un hombre el que lo gana hubiera sido más visible, ya sea un hombre entrenador o un equipo de chicos.

—Y con una mujer en el banquillo...

—Para mí es súper importante. Es romper una barrera más que hasta ahora estaba siendo infranqueable por parte de todos los entrenadores. Me ha tocado a mí y estoy muy contenta de ser yo y ser una mujer, porque abres camino a otras.

—Aún cuesta ver a mujeres en los banquillos.

—Desgraciadamente no hay todas las que quisiéramos ver. Las mujeres somos como las hormigas, vamos poco a poco y cuando nos damos cuenta ya nos hemos comido una parte importante del terreno.

—Un buen ejemplo es que sólo hay dos entrenadoras en la Liga Iberdrola.

—Desde luego dice mucho. Las mujeres en el fútbol femenino tenemos todavía menos oportunidades que los hombres. Tenemos que demostrar que servimos de verdad para hacernos con el puesto. También hay una gran brecha salarial.

—Usted ha sido una pionera.

—Sí, la gente es que no sabe que para llegar hemos tenido que luchar mucho en todos los ámbitos de la vida en general, pero en un deporte como el fútbol más. He sido pionera como jugadora y entrenadora. Nos ha costado mucho trabajo llegar ahí y siempre teniendo que demostrar que vales. Tenemos que demostrar para que se acabe creyendo en nosotras y un hombre no necesita eso. Es la espina que tenemos clavada. Ahí vemos que aún hay una brecha importante para la igualdad entre hombre y mujer.

—¿Se ha encontrado muchas trabas en el camino?

—He invertido mucho esfuerzo en ser entrenadora. He sacrificado la familia para poder dedicarme a esto. La familia es quien lo paga. La gente que no ha vivido esto desde abajo no sabe el trabajo que nos ha costado hacernos un sitio en este mundo. Hablamos de fútbol, que es un deporte que siempre se ha tenido la creencia de que es un deporte de hombres. —Usted se ha convertido en un referente para las futuras entrenadoras.

—Desde luego. Voy abriendo camino para las que vengan detrás. Lo hice como jugadora cuando tenía 14 años y éramos unas valientes que decidimos jugar al fútbol en aquella época y abrimos camino para las chicas de hoy en día. No me arrepiento de todo lo que he hecho por el fútbol, pero la gente tiene que saber que hemos sido unas valientes enfrentándonos a muchas cosas.

—Las futbolistas de hoy tienen más visibilidad para optar por ser entrenadoras.

—Son más conocidas en todo el mundo del fútbol y lo van a tener más fácil. Hay bastante interés y apoyo de las Federaciones internacionales como son UEFA y FIFA, que están intentando apoyar muchísimo a la mujer entrenadora. FIFA destina partidas presupuestarias para el desarrollo no sólo de competiciones sino en entrenadoras y árbitras. UEFA, igual. Muestran un compromiso bastante fuerte para que el fútbol femenino crezca.

—¿Podremos ver algún día a una mujer entrenando un equipo masculino?

—Me gustaría mucho verlo. Si un hombre está capacitado para entrenar un equipo de mujeres ¿por qué no va a estarlo una mujer para entrenar a hombres? Estamos preparadas para entrenar futbolistas, sin diferencias de género. Ojalá esté preparada la sociedad para ver eso dentro de poco.

—¿Cómo le gustaría que fuese el futuro?

—Que se nos respetara igual que a los hombres y que se crea en nosotras para ocupar esas posiciones técnicas en el deporte y sobre todo en el fútbol femenino. Me gustaría ver a muchas más mujeres entrenadoras con equipos y selecciones, de equipos importantes y ojalá de hombres. Me gustaría algún día ver a una mujer entrenar en la Primera División masculina. No quisiera morirme sin ver eso. Me da igual quién fuera, alguien que tuviera valor para apostar por una mujer, por qué no...

Hay que demostrar que valemos para que se acabe creyendo en nosotras”

Me gustaría ver a una mujer entrenando en la Primera masculina”