El Slavia, 86º del ranking, a pagar los platos rotos
Sevilla: 18 eliminatorias ganadas
Jindrich Trpisovsky, entrenador del Slavia de Praga, dijo la semana pasada que Messi les dio “la receta” para derrotar al Sevilla. Claro que él no tiene a Messi... En cualquier otro escenario, el Slavia, 86º del ranking UEFA, hubiera sido un rival celebrado en Sevilla, séptimo club del continente y con una racha de 18 eliminatorias consecutivas ganadas en la Europa League desde 2014. Los mejores años de los cosidos, que así se conoce al club checo por su camiseta fundacional, bordada en rojo sobre blanco, están lejanísimos (en 1938 le ganaron al Ferencvaros la Copa Mitropa, origen de la Copa de Europa). La situación del Sevilla, sin embargo, le obliga a estar más alerta que nunca.
La derrota en Huesca, tercera consecutiva en Liga, ha provocado llamas en el entorno sevillista. Se le reprocha a los directivos estar atados de manos por la futura venta; a Caparrós, su planificación y su insuficiente reacción en enero; y a Machín, su inmovilismo con el sistema. Futbolistas capitales en el mejor tramo sevillista como Kjaer, Vázquez o André Silva se han caído.
El partido tiene algo de juicio de la afición pero nada para el Sevilla como jugar en casa, un lugar donde se siente tan seguro como en la que es su competición. A Machín se le pide que retoque el dibujo y que agite el equipo con nuevos nombres. El soriano parece preso de los jugadores que lo colocaron en la cima durante meses. Después de haber superado la eliminatoria ante el Lazio, ésta no debería suponer un obstáculo. Pero visto lo visto, todavía no hay que decirle a la ambulancia que se vaya por si hay una urgencia.