40 kilos que valen unos cuartos
Tenía que llegar su momento. Se operó para superar un lastre que le impedía brillar. Y sufrió en la recuperación. Aún más cuando veía que las piernas no le iban, a pesar de que ya no había dolor. Llegó a pensar que la temporada se le iba al traste. Marcelino y su cuerpo técnico tuvieron trabajo psicológico extra. Y al final, en el momento y el lugar más insospechado, apareció su magia. Gonçalo Guedes, el jugador más caro de la historia del Valencia. 40 millones invertido para muchos años. Pero de momento 40 millones que valen unos cuartos de final. Otra vez la zona Cesarini se alió con el Valencia. En Krasnodar. En un estadio del siglo XXI en una ciudad de mediados del siglo XX. El 7 se marchó en loor de multitudes, agasajado por sus compañeros y su cuerpo técnico. ¡Te lo dije! se escuchó desde el banco.
Guedes pone al Valencia en el bombo de cuartos de final. Y este Valencia, con la final de la Copa en el bolsillo, se ha convertido en un rival muy peligroso. Sin embargo, pese a tener el partido controlado 85 minutos, Souleymanov estuvo a punto de repetir la proeza para el Krasnodar. Los más de 35.000 rusos que rugían cuando atacaba su equipo y callaban cuando tenía la pelota el Valencia se vieron en cuartos ,pero la Ducati no había dicho su última palabra. El plan de Marcelino no salió. Tuvo que ser a la tremenda, cuando el reloj ya encaraba el último minuto del descuento, cuando el Valencia sacara el partido adelante. Mención especial para Gameiro. Guedes no habría sido el héroe sin su jugadón por banda derecha. El fútbol le está devolviendo al Valencia todo lo que le birló en los meses iniciales del curso.