Tragedia sevillista al final de la prórroga
El Slavia volteó un 2-3 y eliminó a los de Nervión
Un gol en el último instante después de mil rebotes y de no despejes tumbó al Sevilla casi en el último minuto de la prórroga. Cayó el Rey de la Europa League y lo hizo de la forma más dolorosa. Pablo Machín queda muy tocado. Posiblemente se juegue el puesto en Cornellà. El estadio se llama Eden Arena pero a los equipos los recibe en el calentamiento Highway to Hell de AC/DC. También suena Eye of the Tiger, BSO de Rocky y toda una oda a la resiliencia. Al son de los dos temas bailó el Sevilla 118 minutos, impedido en ataque por el césped y acusando atrás la incapacidad que le condena últimamente. Ngadau lo certificó rematando a placer el 1-0 (15’).
Promes era el mejor del Sevilla. El holandés mandó un balón al larguero y percutió por su banda media docena de veces antes de que Kolar le derribara dentro del área. Lo convirtió Ben Yedder justo antes de descanso y tuvo que volver a remar el equipo de Nervión después de él. Penaltito de Navas a Boril que metió Soucek (46’). No había aparecido Munir en la primera parte, pero vaya cómo lo hizo en la segunda: desde 25 metros, a la escuadra para empatarlo (2-2, 54’). Eliminatoria igualada, tregua en las áreas, sólo rota por algún balón parado del Slavia y por otra estrategia del Sevilla que cabeceó Ben Yedder sin la fuerza.
Sustituto al final, Mudo Vázquez pareció silenciar el coliseo checo con un gol de cabeza a centro, cómo no, de Promes. Pero este Sevilla no sabe defenderse. Van Buren, otro cambio, madrugó a Sergi Gómez y fusiló a placer para que se mascara la tragedia, que llegó en el último suspiro.