España se medirá a Irán, Túnez y Puerto Rico
Amable primera fase del Mundial para la Selección EE UU, a partir de semifinales
El astro Kobe Bryant sacó la bola de España y el número uno. Quién sabe si una premonición. No sólo hizo eso la leyenda de los Lakers. También dio suerte a la Selección, que en la primera fase del Mundial de China se medirá (Grupo C) en la sede de Guangzhou a Puerto Rico, Irán y Túnez. Como se preveía, un sorteo cómodo que debería llevar a España como líder indiscutible y con tres victorias a la segunda fase, donde se instalará en el Grupo J. Sea primero o segundo, la número dos de la clasificación FIBA jugará en la sede de Wuhan contra los dos primeros del Grupo D, que salvo hecatombe, serán Serbia e Italia.
La hoja de ruta de España, si se cumple lo previsto, le llevaría a disputar los cuartos probablemente ante Argentina o Rusia. La anfitriona, China, también va por esa parte del cuadro y fue agraciada también con un sorteo amable: Costa de Marfil, Polonia y Venezuela.
Aunque en la FEB se han propuesto no mencionar el nombre de Estados Unidos en todo el torneo para terminar con la maldición del Mundial de España, lo cierto es que el Dream Team no aparece en el camino de la Selección hasta, al menos, la semifinal. El monstruo que dirigirá Popovich se medirá en la primera fase a Turquía, Chequia y Japón. En la segunda podría cruzarse con Grecia y Brasil y para cuartos tienen en su ruta a Canadá, Australia y Lituania, que forman el grupo de la muerte. Cabe recordar que en la primera ronda pasan los dos primeros y en la segunda, que de nuevo se compondrá de cuatro grupos de cuatro equipos, también pasan dos a cuartos.
España no puede decir que Kobe no fuera mano de santo. Ya sabe la hoja de ruta que le espera en el Mundial. Aterrizar en Guangzhou para evitar sorpresas ante Puerto Rico, Irán y Túnez. Luego volar a Wuhan para intentar tumbar a Italia y Serbia y jugársela en cuartos (Dongguan o Shanghái) antes de llegar a las semifinales de Pekín, donde la Selección firmó aquella inolvidable plata dorada en los Juegos de 2008. Once años después, aquel partido vuelve a ser posible.