Ekambi obra la remontada y lanza otro rayo a Míchel
El Villarreal se aleja del descenso y complica al técnico
El Rayo sigue con las intermitencias encendidas y con su entrenador esperando hora para otro juicio rápido. Pese a ponerse por delante con una acción a balón parado, el Villarreal le pasó por encima después con más casta que juego y con más piernas que orden. Creyó como pocas veces, hasta remontarle un resultado trascendental en esa lucha agónica por eludir el descenso. El doblete de Ekambi da al Submarino su cuarta victoria consecutiva entre Liga y Europa y le permite afrontar el desenlace de la temporada a cuatro puntos del descenso y a seis del equipo vallecano.
El Villarreal había regalado la primera media hora con un once raro. Comenzó metido atrás sin que el Rayo le empujara. Su 3-5-2 era un 5-4-1 con Chukwueze demasiado alejado del área. El Rayo, más calmado pese a estar más exigido, no pasó apuros y tuvo mucho más el balón de lo que imaginaba (45%). Ambos equipos estaban demostrando por qué están tan abajo. Sin embargo, en un córner botado por Imbula, Mario Suárez superó por los aires a Morlanes y cabeceó el 0-1. La Cerámica temblaba así que Calleja, entonces sí, ordenó presionar más arriba y buscar a Cazorla. Chukwueze pudo empatar antes del descanso, pero lo suyo no fue un tiro. Pareció más bien una bala de fogueo.
En la segunda mitad el Rayo empezó a sentir vértigos y el Villarreal fue agobiándose por no encontrar en medio arte y galones. Hasta que Calleja se olvidó de sistemas. Ekambi, primero con ayuda de Velázquez, y después gracias a un pase sublime de Iborra, remontó. Míchel no sabía dónde meterse. Con tanto partido por delante se tiró al monte obligado, mientras que Calleja quitó a Iborra, su mejor hombre. Desde entonces sólo hubo piques y roces, inoperancia de un Rayo que no hacía ni cosquillas y, como colofón, la sentencia de Gerard. Con este resultado, el Villarreal llega al parón disparado y el Rayo, con Míchel o sin él, seguirá con esa inquietud que siempre existe en una sala de urgencias.