El miedo se instala en Nueva Condomina
Novena jornada sin vencer; el playout, a seis puntos
El Real Murcia se ha metido en un gran lío. Y lo peor no es que esto se viese desde hace tiempo tras la nefasta dinámica del equipo, que cosechó ante el Linense su novena jornada sin lograr un triunfo. Lo más preocupante es que la situación no parece que pueda mejorar, con o sin Javi Motos en el banquillo. Si el problema como todos creen es de cabeza, mala pinta tiene la recta final de temporada. A falta de nueve partidos, con duelos ante rivales directos y teniendo que medirse al Cartagena, UCAM y Melilla el futuro no invita al optimismo. Hay que prepararse para sufrir, el playout está a seis y el descenso a ocho puntos. Y la próxima jornada, visita al Recreativo Granada.
El Linense no es que fuese mejor que el Murcia, simplemente fue más práctico. Defendió bien, fue paciente con el balón en los pies y se aprovechó de los errores en ambas áreas de los locales. El único que lo intentó por los pupilos de Motos en el primer tiempo fue Parras, cuyo disparo lo repelió Montoya. Antes del descanso Mackay tuvo que aparecer para evitar el gol de Pirulo. En la reanudación hubo un amago de reacción. Manel tuvo la oportunidad más clara pero el preciso centro de Forniés lo envió fuera con todo a favor. Despertó el Linense, con dos llegadas consecutivas. De nuevo Mackay fue providencial, ahora ante Juampe, y en la siguiente la madera evitó el tanto del ex grana Carrasco.
Los andaluces avisaron de lo que podía ocurrir y así fue. Con el Murcia volcado en busca del triunfo, un grave error de Charlie Dean acabó en el 0-1. Entregó el balón a Pirulo en el centro del campo y éste se plantó mano a mano ante Hugo Álvarez. Cuando lo recortó, el zaguero lo derribó. Penalti y gol. Chumbi pudo empatar pero Montoya sacó una mano prodigiosa en la misma línea. En una contra bien llevada Gastón puso el definitivo 0-2.
Ocasiones Manel tuvo el 1-0 y después Chumbi pudo hacer el empate pero Montoya lo evitó en la línea de gol