Banquillo

Jovic pasó otra noche en blanco ● El público estuvo por encima del Zaragoza

A PUERTA 1

1

1

0

0

0

0

0

3

0 2 1 0 1 1 0 0 5

FUERA 4 2 1 1 1 1 1 1 12

3 0 1 2 0 0 1 1 8 asistente. Un renacido y un éxito absoluto de Zidane. Entre los dos primeros goles del Madrid tuvo su momento el Zaragoza B, liderado por Kagawa, el gran chasco, que esta vez resultó el más afilado. Un remate suyo justificó la alineación de Areola, al que la Copa da vidilla. Nada más toleró el Madrid, cuya fortaleza defensiva tiene origen vírico: llegó con Valverde, contagió a Courtois y ahora es pandemia.

A favor de marcador el Madrid confirmó su superioridad, que además de técnica era ya anímica. Desde hace tres meses siente que nada malo puede sucederle. Con todo, Víctor Fernández no sacó bandera blanca. A falta de media hora metió a Luis Suárez, el goleador del equipo y su jugador bandera. Lo pedía un público fantástico, que llenó La Romareda y estuvo por encima del equipo. Pero por ahí tampoco tuvo un pase el Madrid, entre otras cosas porque Ramos es ahora un capitán impenetrable.

En cualquier caso, la llegada del colombiano alborotó algo el partido. Kagawa volvió a disfrutar de una ocasión y James, que tampoco echó la puerta abajo, quiso ponerle lazo a una vaselina que se le fue alta. También se alivió Vinicius con un gol estupendo. Construyó la pared con James y salvó con suavidad la salida de Ratón. Empieza a aprender el oficio. Después Areola hizo una parada milagrosa, Brahim puso la primera piedra del 0-4 con un pase de lujo y Benzema recobró el gol perdido. El Madrid llega al sorteo de cuartos y al derbi de punta en blanco.