Un baloncesto de Laureus
La Selección masculina aspiraba al galardón a mejor equipo, pero la Federación se llevó otro al ‘Logro excepcional’ por dos décadas de éxito
El baloncesto español llegó a Berlín con la ilusión del premio a mejor equipo del año para la Selección masculina, campeona del mundo por segunda vez, pero fue a parar para la Sudáfrica de rugby, unos Springboks que levantaron su segunda estatuilla por el Mundial. Los rivales no eran menores, pues estaban también los Toronto Raptors (primera franquicia en dominar la NBA desde fuera de EE UU), Mercedes (F1), el Liverpool campeón de Europa y la selección femenina de fútbol de Estados Unidos, reina universal en Francia. Pero el básquet no se fue de vacío de los Premios Laureus.
Se llevaron un galardón aún más gratificante por lo que tiene de premio al esfuerzo colectivo. La Federación Española (FEB) logró el reconocimiento al Logro excepcional. Al hecho de sumar 26 medallas internacionales en 20 años. Con el último oro mundial de los chicos en China en septiembre y el Campeonato de Europa de las chicas en Belgrado como culminación. Dos Selecciones que pelearán por medallas en Tokio 2020. Un acorazado que marcha a toda máquina.
La campeona mundial de 100 metros, Shelly-Ann FraserPryce, y Luis Figo entregaron el codiciado trofeo a una delegación integrada por Sergio Scariolo y Pepu Hernández (“BA-LON-CES-TO”), los dos técnicos campeones del mundo, además de los ex jugadores Carlos Jiménez, Elisa Aguilar, Amaya Valdemoro y Marta Fernández.
“Detrás de este premio hay mucha pasión, humildad, trabajo duro y esfuerzo de todos los que están delante y en la sombra. Para la Federación este reconocimiento es un honor, porque hay muchas personas tras nosotros que están felices y seguiremos adelante para que el baloncesto español siga creciendo”, dijo sobre el estrado emocionada Elisa Aguilar, que dejó la Selección tras el oro europeo de 2013, pero continúa en la FEB empujando al éxito al baloncesto femenino, actual campeón continental, subcampeón olímpico y bronce mundial. Las categorías inferiores no paran también de subir a los podios.
Pau Gasol, que está en Estados Unidos por el All Star, donde protagonizó el homenaje a Kobe Bryant, dejó un mensaje en vídeo: “Siento mucho no poder estar ahí, estoy reanudando mi rehabilitación en Estados Unidos. Muchas gracias en nombre de todo el baloncesto español. Es un reconocimiento al trabajo duro a lo largo de veinte años de muchos hombres y mujeres”.
Las Selecciones absolutas son la punta de un iceberg que comenzó creciendo con el título mundial de los Júniors de Oro (ya con Pau) en Lisboa 1999, iniciando un camino espectacular en el que se han conseguido dos títulos mundiales (los de Saitama 2006 y Pekín 2019), tres oros continentales (Polonia 2009, Lituania 2011 y Francia 2015) y tres medallas olímpicas (platas en Pekín 2008 y Londres 2012, y bronce en Río 2016). De manera paralela la Selección femenina ha vivido su época más gloriosa con tres títulos europeos (Francia 2013, República Checa 2017 y Serbia 2019), una medalla olímpica (plata en Río 2016) y tres mundiales (Chequia 2010, Turquía 2014 y Tenerife 2018). “Alcanzamos unos hitos excepcionales. Y en Tokio aspiraremos a lo máximo”, destacó Scariolo. “Nos encontramos a un nivel extraordinario, ojalá continuemos así”, corroboró Pepu. Un Laureus de altura.
Pau Gasol “Es un reconocimiento al trabajo duro a lo largo de veinte años” Elisa Aguilar “Detrás hay pasión, humildad y esfuerzo, y seguiremos adelante”