El día de la confirmación
El Hércules, algo mejorado con Moreno, necesita ganar al Andorra, que estrena técnico ● El Rico Pérez, gafe a batir
Cuatro meses de sufrimiento, de drama, de calvario. Ese es el tiempo que lleva el Hércules sin ganar en su estadio, casi una vuelta entera. El Rico Pérez se ha convertido en territorio prohibido para una plantilla que necesita dar un paso al frente en casa si no quiere terminar con sus huesos en Tercera. Al Hércules le toca reaccionar hoy como local porque la otra opción es adentrarse de nuevo en el bajonazo absoluto, hundido en la tabla, sobre todo anímicamente.
El efecto Moreno vuelve a escena tras mejorar en las dos últimas semanas. El técnico extremeño ha conseguir cerrar el grifo de los goles en contra. Lleva 180 minutos sin recibir un gol y eso es novedad en el Hércules. Cerrada la sangría, Moreno quiere reventar las estadísticas en el Rico Pérez y volver a marcar porque su equipo se ha protegido tanto que hasta le cuesta ver puerta.
Moreno, como cada semana, ha escondido su once. El técnico no ha dado pistas, aunque tiene en mente aprovechar la velocidad de Raúl Ruiz por banda y que repita de interior. Con Felipe lesionado, Álvaro podría actuar de lateral para dejarle libertad al alicantino. El doble pivote y la pareja de atacantes está en el aire. Moreno ha probado mil fórmulas y no ha repetido once desde que llegó al banquillo blanquiazul.
El Hércules espera reaccionar ante un Andorra que llega tocado. El conjunto del Principado ha sumado tres puntos de 21 y encadena tres derrotas consecutivas. Esa dinámica le costó el puesto a Gabri y Gerard Piqué tuvo que tomar cartas en el asunto. Hoy se estrena en el banquillo del Andorra Nacho Castro, hasta ahora en el Horta de Tercera División. El Andorra no tiene urgencias clasificatorias, pero sí llega algo tocado moralmente. El Hércules se frota las manos porque lo ve como la rampa hacia la salvación.