La FIA cierra su investigación al motor de Ferrari
Informan, en un enigmático comunicado, que han llegado a un acuerdo entre las dos partes
La FIA comunicó que ha finalizado la investigación al motor Ferrari 2019 y que ha alcanzado “un acuerdo” privado con los italianos: “Ha concluido el funcionamiento de la unidad de potencia de Ferrari y se ha llegado a un acuerdo con el equipo. Las especificaciones de este acuerdo permanecerán entre las dos partes”.
Vagamente se señala por dónde puede ir ese acuerdo: “Se han acordado una serie de compromisos técnicos que mejorarán la monitorización de las unidades de potencia durante los próximos años y asistirán a la FIA en otras tareas de regulación en la F1 y en su investigación sobre emisiones de carbono y combustibles sostenibles”.
No se explica si Ferrari incurrió en algún tipo de ilegalidad, lo que sospechó buena parte de la parrilla viendo sus cifras de velocidad punta y potencia estimada en los modos de clasificación. Se rumoreó que enmascaraban picos de consumo de combustible, fogonazos, porque el sensor medidor sólo podía registrar la actividad media.
Red Bull preguntó reiteradamente y la FIA emitió directivas aclaratorias, y a partir de Austin
es cierto que el rendimiento de los SF90H decayó. Pero ahora no se sabe si asumen la culpa o no. Sí puede influir en sus prestaciones de 2020: han perdido punta, aunque lo achacan al diseño del SF1000, en busca de más carga aerodinámica. Rediseñaron su motor, en parte, obligados por las sospechas.
Sospechas En 2019 se rumoreó que escondían picos de consumo