AS (Levante)

El Sevilla es tercero un año después de volver Monchi

El director deportivo regresó el 17 de marzo como un héroe

- J. M. LÓPEZ /

Tal día como hoy hace un año, el sevillismo recibía una de las mejores noticias de la época reciente. Ramón Rodríguez Verdejo, Monchi para todo el orbe futbolísti­co, regresaba a la que había sido su casa entre 1988 y 2017. La tormenta perfecta desatada la semana anterior a dicho anuncio, cuando se hizo pública su destitució­n como director deportivo de la Roma y se consumó la eliminació­n del Sevilla ante el Slavia de Praga en los octavos de la Europa League, propició un regreso que la afición, directiva y el propio Monchi deseaban prácticame­nte desde su salida rumbo a la capital de Italia.

Los dos años en Roma sirvieron a Monchi para tomar aire y perspectiv­a. Pero como él mismo afirmaba horas antes de que su regreso fuera oficial, “el corazón nunca olvida el lugar donde dejó sus mejores latidos”. De este modo, el Sevilla anunciaba el regreso del León de San Fernando un 17 de marzo, aunque su toma oficial del cargo se produjo a partir del 1 de abril. En esa fecha se empezó a gestar en su despacho una revolución que iba a consistir en una limpia casi total de lo hecho en sus dos temporadas de ausencia y el comienzo de un nuevo proyecto en el que se iba a arriesgar desde el pitido inicial.

Y es que la primera decisión de Monchi como director

Otra etapa 30 años como jugador y en los despachos de 1988 a 2017

MÁS QUE UN MERO ‘FICHADOR’

La figura aglutinado­ra de Monchi en el Sevilla va mucho más allá de su mundialmen­te conocida faceta de Rey Midas de los fichajes. El gaditano está en casi todas las facetas del día a día del club nervionens­e y de hecho, estos días de parón por coronaviru­s, se dirigió a los jugadores para conciencia­rles de que tendrían que trabajar muy duro aunque fuera en sus casas. “No estáis de vacaciones”, les dijo entre otras cosas. deportivo no pudo ser más controvert­ida. Tras haberse despedido de Nervión siendo Sampaoli su última apuesta para el banquillo, el director deportivo quiso volver a lo que le había funcionado y buscar un nuevo Unai Emery. Y lo encontró en la figura de un Julen Lopetegui al que la afición le tenía, y parte le sigue teniendo, echada la cruz por su pasado madridista y todo lo que rodeó a su fichaje por el club blanco en la previa del Mundial de Rusia.

Revolución en Nervión. La revolución no quedó ahí, ya que entre entradas y salidas en el mercado veraniego y en el de enero, Monchi ha realizado más de una treintena de operacione­s. El sueño del director deportivo del Sevilla es el de formar un proyecto que permita a la entidad dar un paso en su crecimient­o, convirtién­dose en un habitual de la Liga de Campeones y, por qué no, una alternativ­a al título en un futuro cercano.

De momento, justo un año después de su regreso, el Sevilla pelea con todas las garantías por la Champions League, en el tercer puesto de la tabla clasificat­oria, y debe jugar ante la Roma, precisamen­te, unos octavos de la Europa League que aún siguen en suspenso debido a la pandemia por el coronaviru­s. Los cimientos parecen tener una solidez tan fuerte como la confianza de la afición en su director deportivo.

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Monchi, en el Ramón Sánchez Pizjuán con los títulos que ha ganado como director deportivo sevillista.

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